Al finalizar, Juan Cristóbal Guarello lanzó: "Al contrario de lo que le pasó a Harold Mayne-Nicholls con Piñera, este Gobierno no tiene ningún interés en sacar o poner a Milad, no les interesa Milad. Su problema no es el fútbol profesional… La figura de Milad no era un problema para este Gobierno, pero ahora si lo es. Milad gratuitamente se instaló como un enemigo por más que esté tratando de dar explicaciones por interno y llamando para pedir perdón. Que Milad entienda que es un imprudente impresionante con los WhatsApp. Una cosa es un grupo de amigos del colegio, pero entre los presidentes de clubes la mitad son enemigos y la otra mitad te quiere cagar".