Un preocupante plan de fuga quedó al descubierto en la cárcel de Calama tras una investigación y operativo realizado por Carabineros, Gendarmería y el Ministerio Público. Todo comenzó a inicios de mayo, cuando el
OS-7 de Carabineros informó a la
Fiscalía Regional de Antofagasta que dieron cuenta de un peligroso plan de rescate a presos venezolanos, mientras investigaban un caso de narcotráfico. Según los antecedentes,
antisociales instalarían desde el exterior del recinto penitenciario unos poderosos explosivos en uno de los muros, con la finalidad de derribarlo y que el grupo de delincuentes escapara del lugar. Gracias a escuchas telefónicas y vigilancia, Carabineros identificó a los involucrados y allanó dos casas el pasado 26 de mayo, encontrando en una de ellas
"5 emulsiones explosivas marca Emulnor 3000" (el cual se utiliza en faenas mineras), así como armamento, munición, drogas, pesas digitales, dinero y celulares. Los explosivos los tenían
un hombre y una mujer de nacionalidad venezolana, quienes formarían parte de una organización de narcotraficantes. Ambos fueron formalizados y enviados a
prisión preventiva por almacenamiento ilegal de explosivos, entre otra serie de delitos, mientras los internos que querían escapar
fueron trasladados previamente a otra cárcel.
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