"Para mí todo esto ha sido un regalo, no hay otra forma de decirlo. Es una película que produce identificación con las personas a niveles muy profundos, creo que la gente se siente parte de ella por nuestra historia compartida. Y lo maravilloso que tiene la cinta es que ofrece la historia de vida y profesional de Augusto, que está muy ligada a la historia del país. Además tiene muchas lecturas posibles", partió diciendo la intérprete.
"En conversatorios, la gente joven rescata la historia de amor. Me han dicho: ‘Yo quiero amar así, quiero ser amado así’. También tiene lecturas para la gente mayor, sobre lo que se viene hacia el futuro (...) la gente se ríe, se emociona, tal como pasa en la vida. Además, acá se habla de tal vez una de las enfermedades que provoca más miedo. Y resulta, que cuando la gente llega a verla, ese miedo se transforma en esperanza", expuso. Luego, Paulina Urrutia reflexionó: "Por otro lado, creo que existe una sensación, que se da justo en el contexto de la película y en un año tan especial para Chile, de recobrar nuestra memoria para sentirnos así parte de una historia en común".