En el último episodio de
Gran Hermano, los espectadores se encontraron con una inusual decisión anunciada por la conductora Diana Bolocco, la cual ya había dado pistas en el episodio anterior. Sin previo aviso, la misma confirmó que la fulminante que
Cony había aplicado a Jorge fue anulada, lo que marca claramente un hito en la historia del reality de Chilevisión. A principios de semana, la bailarina había utilizado esta herramienta radical contra el concursante Míster Chile, colocándolo directamente en la placa de eliminación sin la posibilidad de ser salvado por el líder de la semana, Fede. Sin embargo, la producción de
Gran Hermano decidió invalidar la fulminante de
Cony debido a que infringió las reglas del juego al tener conversaciones con Ignacia Michelson que sugerían una estrategia para la próxima semana de eliminación, algo prohibido en el programa.
¿Qué pasó con Cony?
Se le recriminó su intento de inducir votos, sus conversaciones al oído con otros participantes y señales. Más allá que
Cony defendió su acción argumentando que situaciones similares habían ocurrido en semanas anteriores y que se habían formado múltiples complot, Gran Hermano mantuvo su postura y anuló la fulminante. No obstante, Jorge quedó en la placa definitiva debido a la votación tradicional realizada durante el episodio, lo que determinó que Scarlette, Alesia y Hans también estén en peligro de abandonar el programa de telerrealidad. Por su parte, Fede decidió salvar a Nacha Michelson, asegurándole una semana más en la casa de
Gran Hermano.
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