Netflix sumó recientemente a su extenso catálogo una producción basada en hechos reales que ha impactado en los usuarios y amantes del terror. En esta ocasión se trata de un documental dirigido por Santiago Correa en el que se relata a través de testimonios reales cómo los seguidores del supuesto Dios Antares cayeron en la creencia de estar frente a la reencarnación de una divinidad. Bajo el título "Antares de la Luz: La secta del fin del mundo", este fascinante relato transporta a un mundo donde el carisma, la oratoria y una dosis de Ayahuasca desencadenan visiones y sumisión.
Más que centrarse en los crímenes en sí, la producción "Antares de la Luz: La secta del fin del mundo", se sumerge en el adoctrinamiento y la psicología de los discípulos, revelando cómo fueron arrastrados por el líder carismático y sus promesas de salvación durante el periodo de la profecía del fin del mundo en 2012. La narrativa busca comprender las causas detrás de este delirio colectivo, introduciendo al espectador en el complejo proceso de manipulación y “lavado de cerebro”.
Detalles sobre la producción que cautiva en Netflix
A través de este documental original de Netflix, los espectadores tienen la oportunidad de conocer de primera mano los eventos que llevaron a uno de los crímenes más impactantes en la historia de Chile. Los relatos de quienes estuvieron cerca de Antares de la Luz revelan cómo el líder sectario fue adueñándose de sus mentes y voluntades, llevándolos a cometer actos atroces en nombre de una supuesta divinidad.
Por otra parte, de acuerdo a la sinopsis oficial que ofrece la empresa de entretenimiento, Netflix, se puede leer lo siguiente: “Casi diez años después de haber sido acusados de un crimen atroz, exintegrantes de una secta chilena comparten su estremecedora experiencia”. Cabe destacar que, "Antares de la Luz: La secta del fin del mundo", cuenta con una duración de una hora y cuarenta minutos.
En una entrevista con el medio Soy Chile, el productor Santiago Correa explicó: “La idea no era mostrar un documental simplemente como un true crime, como le dicen los gringos, sino también empezar a indagar en otros géneros, como el sectario. Después de una secta, uno tiene que tener un margen de tiempo de volver a reconectarse con la tierra. Hay que ser muy delicados al hablar con ellos, no puedes presionarlos“.
