Lo que debería ser una semana de entusiasmo futbolero se ha convertido en un escenario cargado de incertidumbre y polémica. Este fin de semana está programada la Supercopa entre Colo Colo y Universidad de Chile, pero los días previos han estado marcados por conflictos fuera del campo que han robado el protagonismo al fútbol.
Primero fue el paro del Sifup y la complicada búsqueda de un estadio adecuado para el evento. Ahora, las amenazas de la Garra Blanca han escalado el nivel de tensión. Durante las últimas horas, estas se hicieron evidentes incluso en el Centro Deportivo Azul (CDA), la sede de entrenamiento de la U, donde ocurrieron actos de vandalismo.
El detonante es la decisión de realizar el partido exclusivamente con público de la IV Región. La barra brava de Colo Colo ha dejado claro su rechazo a esta medida. En un comunicado publicado el domingo, justificaron un lienzo mostrado previamente en el duelo contra Racing y anunciaron sus intenciones de “paralizar la cuarta región” si no se les permite el ingreso. El mensaje, que incluía frases como “Por las buenas o por las malas”, ha encendido las alarmas en las autoridades.
Nueva polémica con los barras de Colo Colo
Además de las declaraciones, los hinchas albos pegaron afiches intimidatorios en las inmediaciones del CDA, aumentando la preocupación por la seguridad del evento. Este episodio se suma a una lista de incidentes que han empañado el ambiente previo a lo que debería ser un espectáculo deportivo.
Mientras tanto, Colo Colo y la U intentan concentrarse en el aspecto deportivo para preparar un partido que promete ser intenso. Sin embargo, el foco sigue fuera del terreno de juego, y la prioridad ahora es garantizar la seguridad de los asistentes y la realización del evento sin mayores incidentes. Las autoridades deberán implementar medidas adicionales para evitar que la violencia opaque el inicio de la temporada 2025.
