Tras recuperarse por completo de su lesión a principios de año, Charles Aránguiz, el "Príncipe", se prepara con entusiasmo para una nueva temporada con la Universidad de Chile. A sus 35 años, el volante mantiene intactas sus ganas de competir al máximo nivel y, por ahora, no considera el retiro, a pesar de que su madre ya visualiza nuevos horizontes para él.
Mariana Sandoval, su mamá y también dirigenta del fútbol chileno, no es solo una fiel seguidora del desempeño de su hijo, sino también su compañera en asados y viajes familiares. “Cuando veo jugar a Charles, siento que los años no pasan. Creo que cada vez juega con más madurez. Con él no hablamos de fútbol, solamente de nuestras cosas como familia”, confesó a LUN, dejando en claro que la relación entre ambos va mucho más allá del deporte.
Sin embargo, Mariana tiene un sueño claro para el futuro de su hijo: verlo defendiendo la camiseta del Municipal Puente Alto, equipo de la Tercera A donde ella misma trabaja como dirigenta desde hace cinco años. “Por supuesto que me gustaría que Charles Aránguiz jugara por el Municipal Puente Alto. Hace tiempo compartió con el equipo, les dio consejos a los jugadores, estaban todos los chicos muy contentos. Yo creo que sí, que algún día puede llegar él”, expresó con ilusión.
¿Se va Charles Aránguiz de la U?
La conexión entre los azules y el Municipal Puente Alto ya tuvo un capítulo especial en la Copa Chile 2024, cuando ambos equipos se enfrentaron. Para Mariana, trabajar con jóvenes talentos es una de sus mayores pasiones. “Llevo tantos años en esto. A mí me gusta trabajar con los jóvenes. Acá somos cuna de grandes jugadores. Me gustaría estar en el fútbol joven de la ANFP, eso me apasiona”, comentó, reafirmando su compromiso con el desarrollo del fútbol en el país.
Mientras Charles Aránguiz busca alzar un título con la U. de Chile en esta temporada, su madre sigue soñando con un futuro en el que su hijo vuelva a las raíces y comparta su experiencia con los talentos emergentes de Puente Alto. Un deseo que, según ella, podría no estar tan lejos de hacerse realidad.