Tras varias idas y vueltas, la ANFP finalmente decidió que la Supercopa de Chile se jugará en un formato de ida y vuelta. De esta manera, Colo Colo y Universidad de Chile definirán al campeón del torneo en dos encuentros, una medida que busca garantizar un desarrollo más seguro y organizado del evento.
El cambio en el formato se dio luego de que la Supercopa originalmente programada para el 25 de enero fuera suspendida por amenazas. Ante este escenario, la ANFP optó por extender la definición a 180 minutos, acogiendo así la propuesta que en su momento impulsó Aníbal Mosa, presidente de Colo Colo.
Según informó el periodista de ESPN, Christopher Brandt, Pablo Milad confirmó que la Supercopa se jugará en julio, aunque aún falta definir algunos detalles clave. Uno de ellos es la disposición del público, ya que la idea sería que cada partido se dispute solo con hinchada local, reduciendo así el riesgo de enfrentamientos entre barras rivales.
¿Qué ocurrirá con la Supercopa?
Otro punto de discusión es quién tendrá la ventaja de cerrar la serie como local. Colo Colo, campeón del Campeonato Nacional, cree que le corresponde ese derecho, algo que Mosa dejó claro hace un tiempo: "El que debería cerrar de local es el campeón. El del Campeonato, el de verdad. El torneo nacional es el que manda". Sin embargo, la ANFP aún no ha tomado una decisión definitiva y podría someter la localía a sorteo.
El último enfrentamiento entre ambos equipos fue el 10 de agosto, en un partido que terminó sin goles y con pocas emociones. Ahora, con Gustavo Álvarez y Jorge Almirón al mando de la U y Colo Colo, respectivamente, la Supercopa promete un nuevo cara a cara cargado de tensión y expectativas.
