Anoche se vivió un insólito e inaceptable momento durante el duelo entre Chile y Canadá, cuando el defensor norteamericano Moïse Bombito le pegó un codazo en el rostro -sin pelota- a Rodrigo Echeverría.
Esta falta grave, que era para expulsión inmediata del canadiense, no fue sancionada por el árbitro colombiano Wilmar Roldán y ni siquiera revisada por el VAR, que lideraba el estadounidense Armando Villarreal.
La Roja fue eliminada de Copa América 2024 tras empatar a cero, pero fue el pésimo arbitraje el que hizo enojar a todo un país.
Tras la polémica que dio la vuelta al mundo, la Conmebol utilizó sus canales oficiales para liberar el audio del contacto entre la cabina arbitral y Roldán por esta jugada, donde queda en evidencia la deliberada actitud del árbitro para no cobrar esta falta.
Quien advierte el golpe a Rodrigo Echeverría es el colombiano Yadir Acuña, asistente de VAR, sin embargo, se encontró con la inmediata respuesta del cuarto juez, el también cafetalero Jhon Espina, quien dijo: "¡No fue para pegar!".
Entonces, Roldán desde su posición avisa al equipo arbitral que "¡No! Le pone el brazo así nada más" y, en menos de un minuto, Villarreal desde el VAR confirma que "¡Nada, nada, Wilmar puedes reanudar!".