La Universidad de Chile vivió una noche de fiesta en el Estadio Nacional tras golear 4-0 al Carabobo de Venezuela, en un partido clave por la Copa Libertadores 2025. Los hinchas azules celebraron con euforia la victoria que mantuvo al equipo en la cima del Grupo A, acercándose a la clasificación a octavos de final. Sin embargo, la alegría no duró mucho para la dirigencia.
Mientras el club se prepara para enfrentar a Botafogo en Brasil, donde necesitan al menos un punto para asegurar su pase, recibieron una notificación de la Unidad Disciplinaria de la Conmebol. El organismo alertó sobre tres infracciones cometidas durante el partido ante Carabobo, lo que podría derivar en sanciones, incluyendo posibles restricciones de público en futuros encuentros internacionales.
El caso más grave es la denuncia por el uso de bengalas en las tribunas, una práctica prohibida según el artículo 12.2 literal C del Código Disciplinario. Este incumplimiento podría llevar a que el equipo juegue con aforo reducido o incluso a puerta cerrada, ya sea en la Libertadores o en la Sudamericana, dependiendo del fallo de la Conmebol.
Posibles problemas para la Universidad de Chile
Además, se reportaron otras dos faltas relacionadas con el artículo 24 del Reglamento de Seguridad. Estas incluyen la colocación de objetos no autorizados en los vestuarios y activaciones no permitidas por parte del club, lo que generará multas económicas. La dirigencia deberá reforzar los protocolos para evitar futuros problemas.
A pesar de los contratiempos, el objetivo inmediato de la Universidad de Chile sigue claro: asegurar su clasificación en Brasil. Pero la sombra de posibles sanciones agrega presión extra a una campaña que hasta ahora había sido brillante en el torneo continental.
