Universidad de Chile ya está trabajando en la conformación de su plantel para la temporada 2025, con la meta de pelear nuevamente por el Campeonato Nacional y hacer un papel destacado en la fase de grupos de la Copa Libertadores. La directiva y los fanáticos sueñan con el regreso de Eduardo Vargas, quien actualmente juega en el Atlético Mineiro y pronto finalizará su contrato, lo que lo coloca en el radar del club.
La idea de contar con Eduardo Vargas, junto a figuras como Marcelo Díaz y Charles Aránguiz, revive la nostalgia del equipo que logró el tricampeonato y la histórica Copa Sudamericana en 2011, encendiendo la pasión de los hinchas azules. Sin embargo, este anhelado retorno no es sencillo y enfrenta importantes obstáculos.
El principal desafío para concretar la vuelta de Vargas es de índole familiar. De acuerdo con un informe de Cooperativa Deportes, la situación personal del delantero complica su traslado a Chile. Vargas se encuentra bien establecido en Brasil, donde recientemente contrajo matrimonio por segunda vez y vive junto a sus hijos, un aspecto fundamental para él al evaluar su futuro profesional.
¿Eduardo Vargas se aleja de la U?
Aunque el atacante chileno no descarta un posible regreso a la U y considera esta opción con cariño, su familia, particularmente su esposa, prefiere seguir en Brasil. Este factor inclina la balanza hacia la continuidad de Vargas en clubes brasileños, donde también tiene ofertas competitivas.
Ante este panorama, la Universidad de Chile enfrenta una difícil tarea al tratar de convencer a Eduardo Vargas de regresar. La fuerte competencia de los clubes brasileños y el peso de la vida familiar del jugador hacen que su retorno se vea, por ahora, como una posibilidad lejana.
