Una controversia ha sacudido al mundo del fútbol, luego de que un mensaje en redes sociales del exfutbolista David Pizarro tomara un tono premonitorio. El hecho tuvo lugar antes del partido entre Independiente y Universidad de Chile, un encuentro de octavos de final de la Copa Sudamericana. Previo al encuentro, Pizarro compartió un llamativo mensaje que rezaba: “Esperemos que no pasen cositas raras esta noche y que gane el mejor, como siempre tiene que ser”. Lo que en un primer momento parecía una declaración de buenos deseos, rápidamente se convirtió en un augurio sombrío tras los lamentables sucesos que ocurrieron durante el partido.
Después del trágico incidente, David Pizarro volvió a manifestarse en sus redes sociales, reforzando la idea de que los hechos eran parte de un patrón de comportamiento. En su nuevo mensaje, el exfutbolista escribió: “Se los dije muchachos en el post anterior, ellos tienen una religión que es: GANAR COMO SEA!!!”. Con esto, hacía referencia al partido que se jugó en Avellaneda y a las circunstancias que rodearon la masacre, sugiriendo que la búsqueda de la victoria a cualquier costo había jugado un papel crucial en los lamentables eventos.
La crítica de Pizarro no se detuvo ahí. El exjugador también cuestionó la organización del evento y la seguridad de los asistentes. “En qué lugar del mundo ponen al visitante en el mismo sector de la hinchada local???”, se preguntó, para luego enviar un abrazo a quienes sufrieron "el terror de anoche". Finalizó su mensaje con una pregunta directa a la Conmebol: “Ah me olvidaba… ¿Conmebol, todo bien?”. De esta manera, Pizarro señaló directamente a la entidad organizadora por lo que consideró una negligencia en la planificación de la seguridad del partido.
David Pizarro y su mensaje para los hinchas de la U
La masacre tuvo un profundo impacto en el plantel de Independiente, en particular en dos de sus jugadores chilenos, Pablo Galdames y Felipe Loyola, quienes expresaron su pesar y preocupación por lo ocurrido. Galdames se refirió a la violencia del incidente con un mensaje conciso: “la violencia no se calma con más violencia. Lo que vivimos hoy no se puede volver a repetir nunca más”. Su compañero de equipo, Felipe Loyola, se sumó a las declaraciones, manifestando su profunda conmoción: “una pena gigante, todavía no creo lo que vi hoy”.
Las declaraciones de los jugadores reflejan el dolor y la consternación que dejó la masacre. El episodio ha puesto en el foco la seguridad en los eventos deportivos y el rol de las autoridades en la protección de los asistentes. Las palabras de David Pizarro, Galdames y Loyola se han convertido en un llamado de atención para tomar medidas que eviten que hechos como los ocurridos se vuelvan a repetir en el futuro.