La directiva de Universidad de Chile enfrenta una compleja negociación para concretar la salida del entrenador Gustavo Álvarez, quien, a pesar de tener contrato vigente, ya manifestó su deseo de abandonar la institución de cara a la próxima temporada. Sin embargo, un importante obstáculo ha surgido, revelando un conflicto de proporciones en el seno de Azul Azul, según detalló el periodista Cristián Caamaño en Radio Agricultura.
El nudo de la disputa radica en que el director técnico se niega a desembolsar dinero de su bolsillo para finiquitar su vínculo contractual. Caamaño aseguró que la estrategia de Gustavo Álvarez es clara: consciente de la urgencia de la cúpula universitaria por encontrar a su sucesor, el estratega está presionando para obtener su salida libre y evitar cualquier costo económico personal, lo que ha generado una fuerte fricción interna.
El periodista entregó detalles sobre la postura del DT: “Tengo esta papita, compadre. Muchachos, atención: dejen de publicar y publicitar situaciones que no están sucediendo. No se ha hablado de cifras por parte de Gustavo Álvarez con la dirigencia”, comenzó señalando Caamaño. Luego, agregó: “No quiere pagar derechamente, no quiere pagar indemnización. Los 250 mil, los 200, los 300 mil no existen. No ha puesto ninguna cifra sobre la mesa, porque su negociación por ahora marca no pagar”.
Gustavo Álvarez, cada vez más complicado en la U
Caamaño sentenció que la táctica del entrenador es llevar a cabo una "operación desgaste" contra el club. “La estrategia de Gustavo Álvarez es el desgaste, el rehén 2 está en la operación desgaste. No quiere pagar ni uno”, afirmó, dejando entrever que el técnico pretende prolongar la situación hasta que el club ceda ante sus exigencias para poder fichar a un nuevo líder para la banca.
Finalmente, el periodista describió el ambiente en la interna de Universidad de Chile, donde la postura de Gustavo Álvarez ha causado gran molestia. “En la U están calentísimos, dicen ‘no solo nos cagó, además se quiere pagar ni uno’”, cerró Caamaño, lo que sugiere que la teleserie de la salida del entrenador se alargará más tiempo del estimado, complicando la planificación deportiva de los azules.
