La llegada de Gabriel Milito al banquillo del Atlético Mineiro y el regreso de Eduardo Vargas a la selección chilena de la mano de Ricardo Gareca han marcado un cambio notable en la trayectoria del delantero nacional.
De estar al borde de dejar el equipo brasileño, Eduardo Vargas se ha convertido en una pieza crucial: el pasado fin de semana, al ingresar en el segundo tiempo, anotó dos goles contra Fluminense, y ayer, en la Copa Libertadores, fue determinante en el gol que le dio la victoria al Galo en su visita a Rosario Central.
"Turboman" entró a los 72 minutos en lugar de Hulk, como ha sido la tónica en el Brasileirão, y rápidamente se hizo protagonista. Sin embargo, una acción peculiar lo llevó a recibir una tarjeta amarilla: a los 78 minutos, Piero Maza le mostró la cartulina por interponerse en el lanzamiento de Jorge Broun cuando el arquero se disponía a sacar la pelota.
Gran presente de Eduardo Vargas
Esta jugada maestra, aunque buscaba abrir el marcador, fue sancionada por la FIFA con un tiro libre indirecto y la amonestación correspondiente. No obstante, Eduardo Vargas tuvo su revancha diez minutos más tarde, cuando, con algo de fortuna, dejó solo a Paulinho, quien marcó el único gol del partido.
Con esta nueva faceta de Edu en el Atlético Mineiro, el equipo de Minas Gerais ha conseguido 12 puntos de 12 posibles en el grupo G de la Copa Libertadores, asegurando su lugar en los octavos de final del torneo.