Universidad de Chile prepara un movimiento de alto impacto para la temporada 2026 con el retorno de uno de sus máximos referentes, Eduardo Vargas. Según informó el diario La Tercera, la dirigencia azul ya alcanzó un acuerdo con el atacante para que se vista nuevamente de universitario, poniendo fin a una espera de 14 años y tras haber sorteado dos intentos fallidos de negociación durante la presente campaña.
El acuerdo entre el club y el futbolista, quien fue pieza clave en la obtención de la Copa Sudamericana 2011, contempla un vínculo contractual por las próximas dos temporadas. “Eduardo Vargas y la U volvieran a cruzar sus caminos. El delantero logó un acuerdo con los estudiantiles por los próximos dos años”, destaca el medio citado, subrayando que la rapidez de las tratativas se debió a que, en esta ocasión, la propuesta económica estuvo alineada con las expectativas del jugador.
La llegada de "Turboman" se produce en un momento de reestructuración ofensiva para el plantel laico, que ha visto las salidas de Lucas Di Yorio, Rodrigo Contreras y Nicolás Guerra. El delantero llega con el pase en su poder tras finalizar un breve ciclo de seis meses en Audax Italiano, lo que le permitió negociar directamente como agente libre con el gerente deportivo de los azules, Manuel Mayo.
Eduardo Vargas define su futuro
Pese a que el pacto entre Eduardo Vargas y la institución está cerrado, resta un paso administrativo fundamental para oficializar su contratación ante la hinchada. Su incorporación está sujeta a la aprobación del estratega que tome las riendas del primer equipo: “Sin embargo, su fichaje debe ser visado por el nuevo DT que asuma en lugar de Álvarez”, explica el reporte, dejando en claro que el sucesor de Gustavo Álvarez tendrá la última palabra.
Se espera que en los próximos días la dirigencia de Azul Azul anuncie la identidad de su nuevo director técnico para proceder con la ratificación de Eduardo Vargas en el equipo. Con este fichaje, la U busca asegurar una carta de gol con experiencia internacional para afrontar los desafíos del 2026, cerrando exitosamente un capítulo de negociaciones que se había tornado esquivo en mercados de pases anteriores.
