El término del Campeonato Nacional este fin de semana marcó el inicio de una silenciosa despedida en Universidad de Chile. A partir de este martes, la dirigencia de Azul Azul debe definir los primeros lineamientos de la planificación 2026, donde la continuidad del entrenador Gustavo Álvarez se perfila como el primer gran tema a resolver. De hecho, el propio técnico iniciará esta semana las conversaciones formales para negociar su salida del club, en medio de un ambiente de tensa calma.
Las posturas entre el DT y la directiva ya están claras: Gustavo Álvarez busca cerrar su ciclo en buenos términos, evitando conflictos públicos, mientras que el club acepta su partida siempre y cuando se respete la cláusula de salida fijada en su contrato. Dicho monto asciende a 1.2 millones de dólares, una cifra que el entrenador no puede cubrir personalmente. Por lo tanto, cualquier salida está supeditada a que un club interesado asuma la negociación y pague directamente dicha cláusula a Universidad de Chile.
Pese a que la negociación formal recién comienza y el panorama financiero es complejo, ya se han producido movimientos que confirman el inminente desenlace. Según información de En Cancha, parte del cuerpo técnico de Álvarez ya ha retirado sus pertenencias del Centro Deportivo Azul. Específicamente, el analista y el preparador físico Marcelo Figueroa viajaron a Buenos Aires con varias maletas, un gesto que internamente es interpretado como una señal inequívoca de que la decisión de dejar el club está tomada.
Adiós a Gustavo Álvarez en la U
El propio Gustavo Álvarez ha complicado la búsqueda de una solución rápida al asegurar enfáticamente en las últimas semanas que no mantiene conversaciones con ningún otro club, e incluso ha deslizado la posibilidad de tomarse un descanso. Sin embargo, el gesto de su staff acelera los tiempos y obliga a la dirigencia a mirar con mayor urgencia el delicado escenario en la banca para 2026, ya que la U necesita un nuevo líder técnico.
De esta forma, Universidad de Chile entra en una semana decisiva. No solo se definirán los primeros pasos del próximo proyecto deportivo, sino que también se concretará el cierre definitivo del ciclo de Gustavo Álvarez, un proceso que, entre logros, críticas y la exigencia de la cláusula de salida, parece acercarse a su final. Por el momento, la U ya ha sondeado opciones de técnicos, aunque sin avanzar más allá de consultas preliminares debido a la situación económica.