Colo Colo intenta reponerse tras la caída ante Racing donde quedó eliminado de la Copa Libertadores y también sin chances de clasificar a la Copa Sudamericana. La derrota no solo significó un fracaso deportivo, sino que desató una fuerte crisis interna cuyo foco principal es el entrenador Jorge Almirón.
El técnico argentino llegó al club como una apuesta ambiciosa tras su paso por Boca Juniors, pero hoy está en el centro de las críticas y con la dirigencia buscando activamente su salida. Sin embargo, Jorge Almirón no piensa renunciar.
La actitud de Almirón
El entrenador sostiene su continuidad amparado en el contrato millonario que lo une a la institución. Es por eso que solo se irá si Colo Colo le paga la totalidad de los más de tres millones de dólares que debe recibir en caso de ser despedido.
Según reveló El Mercurio, la actitud del entrenador tras la goleada en Avellaneda fue llamativamente distante. En la primera práctica después del desastre, Jorge Almirón asistió al estadio Monumental, pero se mantuvo alejado del grupo, sin dar indicaciones tácticas ni mostrar intención de preparar el partido frente a Ñublense por el torneo local.
Testigos señalaron que el DT de Colo Colo se limitó a observar el entrenamiento mientras tomaba mate, sin involucrarse con los jugadores ni con sus ayudantes técnicos. Esta postura fue leída por muchos como una señal de desconexión, e incluso de desafío hacia la dirigencia de Blanco y Negro, que esperaba al menos un gesto de autocrítica o voluntad de cambio.
