La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) tomó una decisión que sacudió los cimientos de Azul Azul, la concesionaria encargada de la gestión de Universidad de Chile. La entidad reguladora revocó la autorización de funcionamiento de Sartor, la administradora de fondos de inversión vinculada al club, y designó a un liquidador. Este giro coloca a Michael Clark como el principal accionista, consolidándolo como el máximo controlador de la institución.
El impacto de esta medida no solo se limita al ámbito financiero. Las consecuencias han repercutido de inmediato en el área deportiva, dejando en suspenso las negociaciones avanzadas para incorporar cuatro refuerzos al equipo. La incertidumbre sobre el futuro de la concesionaria ha puesto en pausa la planificación del club, afectando gravemente sus proyecciones a corto plazo.
Lo que dijo Gonzalo Fouillioux
El periodista Gonzalo Fouillioux, miembro del programa "Team del Siete", advirtió sobre la compleja situación: “No traigo buenas noticias”. Según su información, Universidad de Chile estaba cerca de cerrar acuerdos con jugadores como Gonzalo Montes, Javier Altamirano y Octavio Rivero, entre otros. Sin embargo, los cambios recientes han paralizado estas gestiones, dejando el futuro de los fichajes en el aire.
“Todo está en un estado de espera”, señaló Gonzalo Fouillioux, destacando que la decisión proviene de las más altas esferas de Sartor. “No se sabe si mañana se retomará el impulso para concretar los fichajes o si, por el contrario, se descartarán completamente. Existe el riesgo de que, al resolver la situación, los jugadores deseados ya no estén disponibles en el mercado”.
Por ahora, Universidad de Chile y sus aficionados enfrentan un panorama incierto. Mientras se define el destino de Azul Azul, el club se encuentra en un limbo administrativo y deportivo que podría marcar un punto de inflexión en su historia reciente. La expectativa crece, pero las respuestas aún parecen estar lejos de llegar. Sin dudas, los dichos de Gonzalo Fouillioux generan revuelo.