La cancelación del esperado partido de la Supercopa entre Colo Colo y Universidad de Chile, que debía jugarse este fin de semana en La Serena, dejó un amargo sabor y marcó con polémica el comienzo de la temporada futbolística en Chile. La decisión de la ANFP generó un intercambio de culpas y comentarios que aumentaron el descontento de los fanáticos.
El periodista Juan Cristóbal Guarello, en declaraciones a Canal 13, no dudó en calificar la situación como un “tongo” y aseguró que nunca hubo una verdadera intención de llevar a cabo el encuentro. “Esto era algo que se venía cocinando desde hace tiempo. Nadie tenía muchas ganas de jugarlo y, cuando la ANFP decidió suspenderlo, más de alguien respiró aliviado. Además, tampoco había certeza sobre si el paro del Sifup iba a terminar”, comentó.
Guarello explicó que las complicaciones se acumulaban, desde la falta de un lugar dispuesto a recibir el evento hasta los problemas logísticos derivados de una publicación de la Garra Blanca que generó preocupación. Según él, la ANFP utilizó esto como excusa para justificar la suspensión de la Supercopa. “Decían que no se podían vender entradas a tiempo, pero en 48 horas perfectamente se puede gestionar la venta, y solo para la región. Esos argumentos no se sostienen”, añadió.
¿Qué pasó con la Supercopa de Chile?
El periodista también recordó las palabras de la alcaldesa de La Serena, quien sugirió que todo esto parecía ser un montaje. “Ella lo dijo claramente, y yo estoy de acuerdo. Colo Colo no quería jugar, la U no quería jugar, y la ANFP tampoco tenía disposición. Había muchas dudas sobre la seguridad, el alojamiento en Ovalle y otros factores. La única excepción fue Vidal, que siempre tiene ganas de jugar”, expresó Guarello sobre lo ocurrido con la Supercopa.
La situación tomó un giro inesperado cuando, casi de inmediato, Colo Colo anunció un amistoso contra Gimnasia para el sábado, con 30 mil entradas vendidas para el Monumental. “Esto no se organiza de un día para otro. Parece que justo un dirigente de Gimnasia pasó por fuera del Monumental, vio luz, entró y organizaron todo”, ironizó Guarello, cerrando su análisis con una cuota de sarcasmo que refleja la incredulidad que rodea este episodio.