El entrenador de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez, comunicó este lunes en conferencia de prensa que dejará la banca del club una vez finalizada la presente temporada, pese a tener contrato vigente. El director técnico fue enfático al señalar un "desgaste muy grande" en su relación con la dirigencia, aludiendo a la diferencia entre los resultados deportivos y los beneficios económicos obtenidos por el club.
El estratega argentino comenzó su intervención con un mensaje directo a los directivos, argumentando que el quiebre surge de una disparidad de prioridades. "Los grandes beneficios económicos, las grandes utilidades, números azules, emparejado con los logros deportivos, si no van de la mano, la diferencia entre los grandes beneficios económicos y los resultados deportivos, si no van de la mano, esta diferencia la paga el entrenador, los jugadores y lo sufre el hincha", declaró.
Gustavo Álvarez enfatizó que esta divergencia de criterios ha provocado un desgaste personal que lo lleva a sugerir un cambio. "Tengo la energía, la dedicación, el compromiso para estos dos partidos, pero creo que lo mejor para el año que viene es que Universidad de Chile cambie el entrenador. Hoy creo que lo más saludable para todos es un cambio de entrenador", indicó. Además, el DT insistió en que no se trata de una renuncia personal o un "oportunismo" por ofertas de trabajo, sino de una obligación moral con la institución.
Gustavo Álvarez y su salida de la U
El extécnico de Huachipato explicó que su decisión se basa en una falta de alineación de objetivos. “Mi continuidad en el club no la puedo condicionar a si tengo una oferta de trabajo o no. Yo estoy diciendo que hay un desgaste, donde no pude convencer a una dirigencia, que respeto sus objetivos, sus planificaciones, pero a mi criterio no coinciden con lo que el club necesita y lo que yo veo que el club necesita”, agregó Álvarez. De allí, concluyó: "Lo mejor es tener un entrenador que se alinee con eso, a partir de ahí habrá conversaciones para ver cuál es el futuro”.
Gustavo Álvarez sentenció que su planificación para enero es descansar en Buenos Aires, a pesar de tener contrato hasta 2026, y afirmó que su deber es informar al club lo que considera mejor para el futuro. Finalmente, el entrenador proyectó su salida del Centro Deportivo Azul (CDA) para terminar con las especulaciones y porque "el hincha se lo merece", subrayando que en la U "hay que ir por todo", en alusión a la prolongada sequía de títulos del Romántico Viajero.
