A solo horas del debut de Universidad de Chile en la temporada 2025, la posible partida de Maximiliano Guerrero ha generado preocupación entre los hinchas y la dirigencia. El extremo, pieza clave durante la temporada pasada, estaría considerando una oferta del Vitória de Brasil, lo que podría concretar su salida antes de lo esperado. La noticia llega en un momento crucial para el equipo, que confiaba en contar con Guerrero al menos hasta junio.
Las negociaciones entre el club brasileño y la U están avanzando, aunque aún no se ha presentado una oferta formal. Según el periodista Marcelo Díaz, “hasta la semana pasada, lo que me dijeron a mí es que oferta formal no había. Sí hay conversaciones y negociaciones con el Vitória de Brasil que están interesados en llevarse al jugador”. Además, Guerrero también habría manifestado su interés en explorar esta oportunidad internacional.
La intención del jugador de dar el salto al extranjero ha sorprendido, sobre todo porque inicialmente se había hablado de su permanencia en la Universidad de Chile para disputar la Copa Libertadores y aumentar su valor en el mercado. Díaz destacó que “si la oferta es buena, estamos hablando de dos millones de dólares más o menos”. Ante una cifra así, todo apunta a que la salida sería inminente.
Sigue la incertidumbre en Universidad de Chile
La posible partida de Guerrero representa un golpe significativo para el equipo dirigido por Gustavo Álvarez. Durante 2024, el jugador disputó 31 partidos oficiales, anotó 6 goles, brindó 5 asistencias y acumuló 2.665 minutos en cancha, consolidándose como una de las figuras del plantel. Su rendimiento fue clave para el buen desempeño del equipo en competiciones locales.
Mientras los hinchas esperan una definición, surge el debate sobre si la U debería aceptar la oferta o mantener al jugador en el equipo. Para Guerrero, esta oportunidad representa un paso importante en su carrera, mientras que para la Universidad de Chile, perderlo antes de mitad de año implicaría reestructurar sus planes deportivos. El futuro del extremo parece cada vez más cercano al fútbol brasileño, aunque la última palabra aún no está dicha.