La Universidad de Chile ha logrado asegurar su cupo en los octavos de final de la Copa Sudamericana tras imponerse en la llave contra Guaraní. Este avance trae a la memoria los gratos recuerdos de 2011, cuando el club se coronó campeón de este torneo continental. Ahora, el desafío para los azules será enfrentarse a Independiente de Argentina, un equipo que ha experimentado un resurgimiento futbolístico bajo la dirección técnica de Julio Vaccari.
Para Marcelo Díaz, capitán del "Bulla", este emparejamiento con Independiente tiene un significado especial debido a su exitoso pasado en Racing Club, el eterno rival del conjunto de Avellaneda. Díaz forjó un lugar en la historia de "La Academia" al anotar un gol decisivo en un clásico donde su equipo jugaba con dos futbolistas menos, un momento que lo catapultó a la posteridad entre los hinchas de Racing.
El icónico gol, apodado "la banana" de Marcelo Díaz, ocurrió en febrero de 2020 en el Cilindro de Avellaneda. Sobre el final del partido, el volante marcó el único tanto del encuentro, y las cámaras lo captaron comiendo un plátano en la cancha, gesto que inmortalizó su celebración. Con la confirmación del enfrentamiento ante el "Rojo", Díaz publicó en sus redes sociales una imagen que incluyó un emoji de la fruta, lo que fue interpretado por los seguidores de Independiente como una provocación.
Marcelo Díaz vuelve a medirse contra Independiente
En el pasado, Díaz ha manifestado que aquel clásico es "un día inolvidable" para él, ya que le permitió ganarse el cariño de los hinchas de Racing, quienes le profesan un gran aprecio por su paso en el club. Este antecedente personal añade un atractivo extra al próximo duelo en la Copa Sudamericana, dado el historial de Díaz en la rivalidad de Avellaneda.
De esta manera, la figura de Marcelo Díaz, con su característica personalidad, le otorga un condimento adicional a un encuentro que promete ser vibrante. El partido de ida está programado para el 13 de agosto en Santiago, mientras que la revancha se disputará una semana después en Buenos Aires, prometiendo un reencuentro cargado de emociones y expectación.