Universidad de Chile ha vuelto a captar la atención en el mercado de pases de invierno, ya que se encuentra evaluando la incorporación de un tercer refuerzo para su línea ofensiva. La directiva del club, con el tiempo en contra y varias bajas en el ataque, está considerando un nombre que ha generado un intenso debate en el Centro Deportivo Azul (CDA): Maximiliano Rodríguez, un delantero que lleva casi cinco meses inactivo a causa de una lesión. Esta arriesgada apuesta ha encendido la polémica entre los aficionados.
Maximiliano Rodríguez, un jugador de 24 años formado en Huachipato, tuvo su temporada de mayor rendimiento en 2023, siendo una figura clave en la consecución del título nacional de los acereros con 7 goles. Su destacada actuación le valió una convocatoria a la Selección chilena bajo la dirección de Eduardo Berizzo para un amistoso. A principios de 2025, el delantero fue cedido a préstamo a Platense de Argentina, donde, después de disputar seis partidos, sufrió una lesión que lo apartó de las canchas.
La razón de su prolongada ausencia es una pubalgia crónica, una lesión inguinal que lo obligó a pasar por el quirófano en marzo de este año. Su último partido oficial fue el 9 de marzo, y su actual estado físico es una de las principales interrogantes que rodean su posible fichaje. Esta situación ha generado dudas en la hinchada y en parte del entorno del club, que cuestionan la viabilidad de incorporar a un jugador sin ritmo competitivo en un momento crucial de la temporada.
Universidad de Chile y su búsqueda de refuerzos
La búsqueda de un nuevo delantero por parte de la Universidad de Chile responde a la necesidad de cubrir las bajas de Lucas Di Yorio y Maximiliano Guerrero, ambos con complicaciones físicas. El equipo ya ha inscrito a Felipe Salomoni y Sebastián Rodríguez en esta ventana de transferencias, pero el calendario, con la doble exigencia del torneo local y la Copa Sudamericana, donde enfrentará a Independiente de Argentina, obliga a fortalecer el plantel antes del cierre del libro de pases el 7 de agosto.
La potencial llegada de Maximiliano Rodríguez representa una decisión de alto riesgo para el club, que se enfrenta a la urgencia de reforzarse y a la incertidumbre sobre la recuperación y el rendimiento del jugador. El debate está servido en el CDA, y la directiva de Universidad de Chile tiene poco tiempo para decidir si apuesta por el talento del atacante o busca una opción con mayor certeza física para afrontar lo que resta de la temporada.