Este miércoles, Universidad de Chile debutará en la Copa Libertadores 2025 enfrentando al vigente campeón, Botafogo, en el Estadio Nacional, por el Grupo A. Aunque el equipo brasileño llega con bajas importantes, los azules no están exentos de problemas, ya que atraviesan un conflicto interno entre la dirigencia y el plantel por el reparto de premios de la temporada.
De acuerdo con información de En Cancha, los jugadores llevan semanas intentando negociar con la concesionaria Azul Azul, pero no han obtenido respuestas concretas. Los futbolistas están molestos por la actitud del presidente Michael Clark, a quien acusan de no estar presente en el Club Deportivo Azul (CDA) ni dispuesto al diálogo. “No aparece nunca para poder hablar con él”, declaró uno de los líderes del equipo al medio.
El malestar aumenta al considerar los millonarios premios que reparte la Conmebol en la Copa Libertadores, torneo en el que la Universidad de Chile espera tener un buen desempeño. La situación recuerda un conflicto similar ocurrido en Colo Colo la temporada pasada, donde los jugadores optaron por rebelarse, negándose a hablar con la prensa como forma de presión, lo que derivó en multas para la concesionaria.
Nueva ilusión para la Universidad de Chile
Mientras el equipo se prepara para su debut continental, la incertidumbre por este tema genera distracciones en el vestuario. Los jugadores buscan que la dirigencia resuelva pronto el asunto para poder enfocarse únicamente en los desafíos deportivos, tanto en la Libertadores como en el torneo local.
Queda en manos de los directivos de Universidad de Chile destrabar este conflicto antes de que afecte el rendimiento del equipo. De lo contrario, lo que debería ser una campaña ilusionante en la Copa Libertadores podría verse empañada por tensiones extrafutbolísticas.
