El histórico anhelo de la Universidad de Chile por contar con un recinto propio ha sumado un nuevo capítulo tras revelarse detalles de una ambiciosa negociación que no prosperó. El propietario de Unión Española, Jorge Segovia, confirmó recientemente que la concesionaria Azul Azul intentó adquirir el Estadio Santa Laura durante la gestión de Carlos Heller, un proceso que se mantuvo activo por cerca de un año pero que terminó en un punto muerto.
En diálogo con el diario La Tercera, el dirigente hispano recordó el acercamiento que se produjo hace casi una década. “Sí, en su momento nos lo planteó Universidad de Chile y les dijimos que no. Fue en la época en la que era dueño Heller”, confesó Segovia, dejando al descubierto una de las estrategias más concretas que ha tenido la institución laica para establecerse definitivamente en la comuna de Independencia.
Los antecedentes entregados detallan que las conversaciones se desarrollaron formalmente en 2016. El plan de los universitarios no se limitaba a la compra de la propiedad, sino que contemplaba una transformación profunda del recinto de Plaza Chacabuco. La meta era elevar el aforo a 38 mil espectadores, una capacidad acorde a la alta demanda de la hinchada de Universidad de Chile, mediante una inversión total que rondaba los 50 millones de dólares.
Universidad de Chile y las complicaciones para tener estadio propio
Pese a que el proyecto técnico estaba avanzado, un componente ajeno al ámbito deportivo terminó por sepultar las tratativas. El conflicto surgió cuando los representantes de la U conocieron las intenciones de la dirigencia hispana de integrar un centro comercial al predio. “Teníamos el proyecto armado, después no prosperó porque querían hacer el mall y eso ya era otra cosa”, reveló una fuente cercana a la administración de Azul Azul de aquel periodo.
Las negociaciones, que se extendieron por aproximadamente 12 meses, finalmente fracasaron debido a que los intereses inmobiliarios de Unión Española no eran compatibles con la visión de la Universidad de Chile. Este episodio se suma al historial de intentos fallidos del cuadro estudiantil por consolidar un estadio propio, un tema que continúa siendo de alta sensibilidad para sus seguidores y que hoy vuelve a la luz con estos nuevos datos financieros y arquitectónicos.
