La etapa de Gustavo Álvarez al mando de Universidad de Chile llegaría a su fin de manera oficial esta semana. Pese a que el estratega argentino mantenía un vínculo contractual hasta el año 2026, las partes separarían sus caminos tras una gestión que dejó en las vitrinas del club los trofeos de la Copa Chile y la Supercopa, además de una destacada campaña que llevó al equipo hasta las semifinales de la Copa Sudamericana.
El proceso de desvinculación no ha estado exento de dificultades. Según detalla el portal BolaVip, las conversaciones para concretar la salida del técnico de Universidad de Chile fueron complejas, ya que Álvarez no habría cedido fácilmente en las condiciones para poner término a su contrato. Ante la inminencia de su partida, la dirigencia de Azul Azul ya ha comenzado las gestiones para encontrar un nuevo líder para el primer equipo, manejando actualmente dos opciones principales.
En el horizonte de la institución laica aparecen los nombres del portugués Renato Paiva y el argentino Francisco “Paqui” Meneghini. No obstante, existe una brecha económica considerable entre ambos postulantes: Paiva, con pasado reciente en el Botafogo de Brasil, estaría solicitando una remuneración cercana a los 1,2 millones de dólares por temporada. Por su parte, la opción de Meneghini resultaría más accesible para las arcas del club, con pretensiones salariales que rondarían los 550 mil dólares anuales.
Universidad de Chile sigue sin DT
La disparidad en las cifras se explica, de acuerdo con el citado medio, por la trayectoria internacional de cada profesional. Renato Paiva cuenta con un currículum que incluye pasos por Independiente del Valle, Bahía y Fortaleza, además del mencionado club carioca. En contraste, Meneghini posee una amplia experiencia en el medio local chileno, habiendo dirigido a Unión La Calera, Audax Italiano, Everton y O’Higgins, además de un periodo en Defensa y Justicia en su país natal.
Quien asuma la banca de Universidad de Chile tendrá el desafío de liderar un calendario 2026 de alta exigencia. El nuevo cuerpo técnico deberá preparar al plantel para disputar la fase preliminar de la Copa Sudamericana, con el objetivo de entrar a la fase de grupos, sumado a la participación en los tres torneos nacionales de la temporada.
