El partido entre Universidad de Chile y Everton de Viña del Mar dejó un sabor amargo para los hinchas azules, luego de que un gol crucial fuera anulado en los minutos finales del encuentro. Con la anotación de Leandro Fernández, la U estaba a punto de extender la definición del Campeonato Nacional y enfrentarse en un decisivo encuentro contra Colo Colo. Sin embargo, una polémica intervención del VAR cambió el curso del partido.
La decisión se produjo tras una recuperación en la que Marcelo Morales fue señalado por una supuesta falta. El árbitro Francisco Gilabert, tras recibir un llamado del VAR liderado por Fernando Véjar, decidió anular el gol de Leandro Fernández, desatando la frustración de los jugadores y aficionados. Esta inesperada revisión generó un intenso debate y fuertes reacciones en el equipo azul, especialmente en Fernández, quien no ocultó su indignación y expresó su enojo de manera directa.
El delantero argentino, conocido por su carácter apasionado, no pudo contener su furia y lanzó duros comentarios contra el arbitraje, calificando a los jueces de "ladrones" y criticando su actuación. Sus palabras reflejaron el sentir del equipo, que se sintió injustamente privado de una victoria que había luchado por conseguir.
Leandro Fernández explotó tras la dura decisión
El capitán de la U, Marcelo Díaz, también se unió a las críticas tras el partido, expresando su frustración por lo ocurrido con el tanto de Leandro Fernández. En sus declaraciones, Díaz subrayó que el equipo merecía ganar y lamentó que situaciones así empañaran el esfuerzo en la cancha. “Nos privaron de un triunfo, y eso me deja muy frustrado”, declaró en zona mixta, dejando claro que la controversia estaba lejos de ser olvidada.
Por otro lado, Gustavo Álvarez, el entrenador del equipo, adoptó un enfoque más moderado. Explicó que la jugada fue señalada por el cuarto árbitro en el momento y luego revisada con el apoyo de múltiples cámaras. Álvarez concluyó que si la decisión del VAR fue respaldada con evidencia, no tenía más que aceptar el veredicto, aunque el resultado dejara un sentimiento amargo para su equipo y su hinchada.
