La selección de Chile realizó este lunes su último entrenamiento en el Estadio Nacional con miras al crucial partido contra Bolivia, que se jugará mañana martes. La Roja necesita una victoria para seguir en la lucha por clasificar al Mundial de 2026, y el entrenador Ricardo Gareca ha estado probando una alineación más ofensiva, en busca de asegurar los tres puntos.
Ayer, en la práctica realizada en Juan Pinto Durán, Gareca sorprendió al incluir a Vicente Pizarro y Erick Pulgar en lugar de Felipe Loyola y Rodrigo Echeverría. Hoy, en Ñuñoa, el técnico continuó afinando detalles, optando por una estrategia aún más agresiva.
Ante la expectativa de que Bolivia plantee un esquema defensivo, Chile apostó por un mediocampo con mayor vocación ofensiva y la novedad de un “doble 9”, con Ben Brereton acompañando a Eduardo Vargas en la delantera. El único volante de corte que se mantuvo en la formación fue Erick Pulgar, lo que refleja la intención de La Roja de ir al ataque desde el primer minuto.
Chile y Gareca, por la victoria ante Bolivia
En el arco, Gabriel Arias y Brayan Cortés se alternaron durante la práctica, lo que deja abierta la posibilidad de que el arquero de Colo Colo sea titular mañana. Sin dudas, Chile deberá encontrar los tres puntos para empezar a recuperarse.
La formación que ensayó Gareca para enfrentar a Bolivia fue la siguiente: Gabriel Arias o Brayan Cortés en el arco; Mauricio Isla, Matías Catalán, Paulo Díaz y Gabriel Suazo en la defensa; Darío Osorio, Erick Pulgar y Víctor Dávila en el mediocampo; Carlos Palacios como enlace, y Eduardo Vargas junto a Ben Brereton en la delantera.