En octubre, antes del partido contra la selección colombiana, Arturo Vidal hizo un llamado público para que Chile mostrara un mejor nivel en las Eliminatorias. Desde fuera de la convocatoria, el volante pidió que el equipo "se suelte" y "juegue con más intensidad", enfatizando la necesidad de sumar los tres puntos. Además, advirtió que, de no lograrse un buen resultado, "los que mandan van a tener que tomar alguna decisión", en una clara alusión a la posible salida de Ricardo Gareca como técnico.
Arturo Vidal también envió un mensaje directo al presidente de la ANFP, Pablo Milad, recordando que, "matemáticamente, Chile no está eliminado" y que hay jugadores que pueden aportar más. "Si no se gana contra Colombia, ojalá que Milad piense bien lo que viene", declaró. Sin embargo, tras la contundente derrota 4-0 en Barranquilla, Gareca se mantuvo en el cargo, y el "Rey" Arturo, inicialmente descartado, terminó siendo convocado para los siguientes partidos contra Perú y Venezuela.
Este episodio revivió una polémica pasada en TNT Sports, cuando Juvenal Olmos, exentrenador de La Roja, comparó las declaraciones de Vidal con un incidente similar protagonizado por David Pizarro en 2005. Olmos recordó que, tras un cambio polémico, Pizarro golpeó los carteles publicitarios en un acto de frustración. "Desde la ANFP me sugirieron llamarlo para evitar problemas, pero si lo hacía, mi autoridad se habría debilitado", explicó. Finalmente, Pizarro fue apartado por dos partidos antes de reintegrarse.
Arturo Vidal y un hecho que no pasa desapercibido
Sin embargo, Johnny Herrera, presente en la conversación, matizó la comparación. Aclaró que, aunque Pizarro tuvo una reacción impulsiva, "nunca faltó el respeto" a Olmos. "Conociendo a David, sé que es pasional, pero no fue una falta de consideración hacia ti", sostuvo el exarquero. En cambio, Herrera sí criticó las palabras de Vidal hacia Gareca, calificándolas como "una ordinariez".
El debate dejó en evidencia cómo los jugadores históricos de La Roja manejan las presiones y las críticas en momentos clave. Mientras algunos, como Pizarro, expresaron su malestar en el terreno de juego, otros, como Arturo Vidal, lo hicieron públicamente. La diferencia, según Herrera, está en el respeto hacia las figuras técnicas, algo que, en su opinión, el mediocampista no habría cuidado en esta ocasión.
