La conocida comediante Belén Mora, figura de "Detrás del Muro", protagonizó un tenso intercambio en Instagram al enfrentarse a una usuaria que se refirió a su aspecto físico. El incidente, que la propia humorista decidió hacer público, pone de manifiesto la creciente problemática de los comentarios no solicitados en plataformas digitales y la defensa de la privacidad personal ante la mirada ajena.
Todo comenzó cuando Belén Mora, popularmente conocida como "Belenaza", compartió una captura de pantalla en sus historias de Instagram. En ella se podía leer un comentario de una cibernauta que, de forma aparentemente preocupada, señalaba un detalle en el rostro de la comediante: "Boquita chueca. ¿Qué pasa? ¿Estás estresada? Cuídate y trata de descansar más". Este mensaje, lejos de ser percibido como una muestra de interés, desató la inmediata molestia de la actriz.
La respuesta de Belén Mora fue clara y contundente: "No se opina de cuerpos ajenos". Sin embargo, esta afirmación, que buscaba poner un límite, solo sirvió para avivar la llama de la discusión. La usuaria, lejos de retractarse, arremetió con un tono que mezclaba la justificación y el reproche: "Oh, qué pesada eres, te lo estoy preguntando por preocupación, yo también tengo parálisis facial", le espetó, intentando validar su intervención.
Belén Mora no se guardó nada y respondió con fuerza
El intercambio escaló rápidamente, concluyendo en términos poco amistosos. La cibernauta, visiblemente ofendida, disparó: "Con razón hablan mal de ti, que eres una lunática, pero yo no quería creer, chao". Ante esta agresión verbal, Belén Mora no se guardó nada y su indignación se hizo patente en su última réplica: "Ándate a la cresta. No se habla de cuerpos ajenos, estés o no estés preocupada".
Finalmente, la comediante cerró la conversación con una reflexión sobre la falta de respeto y la toxicidad en las redes: "Lo que pienses de mí me tiene sin cuidado porque no me conoces. No te puteé ni nada, te dije que no se opina de los cuerpos ajenos, pero tu reacción violenta y desmedida la cagó", sentenció Belén Mora, dejando en evidencia la delgada línea entre la preocupación genuina y la intromisión en el espacio personal de otro.
