El escándalo que ha mantenido en vilo a la farándula chilena resurgió con fuerza esta semana. Kel Calderón, hija del reconocido abogado Hernán Calderón Salinas, reapareció en televisión para exponer su visión del alejamiento con su hermano Nano Calderón y su madre, Raquel Argandoña. Sus declaraciones en el programa Podemos Hablar no dejaron indiferente a nadie, reavivando una polémica que lleva años en el ojo público.
Durante la entrevista, Kel no dudó en expresar su distancia emocional con su hermano, revelando que no han tenido contacto en más de una década. Además, confesó no sentir lástima por Nano cuando este fue encarcelado tras agredir a su padre. La abogada también denunció que su progenitor fue víctima de extorsión, asegurando que alguien intentó manipularlo para cambiar la versión legal del ataque bajo amenazas. "Al final, primó su amor de padre", afirmó con emoción.
La situación se complicó aún más cuando Rebeca Naranjo, pareja de Nano Calderón, acusó públicamente a Hernán Calderón Salinas de acoso sexual. La joven presentó como prueba un correo electrónico de una fundación vinculada al SernamEG, lo que generó un revuelo inmediato en redes sociales. Nano respaldó las declaraciones de su novia, argumentando que su reacción violenta contra su padre se debió al supuesto conocimiento de estos hechos.
Raquel Argandoña no pasó por alto lo ocurrido
Mientras el escándalo sacudía a la opinión pública, Raquel Argandoña se encontraba fuera del país por compromisos laborales. A su regreso, en su programa Tal Cual, la presentadora optó por restarle importancia al tema. Su compañero José Miguel Viñuela bromeó al respecto, pero ella respondió con serenidad: "Siempre pasa algo, pero aquí estoy".
El caso de la familia de Raquel Argandoña sigue generando divisiones, con posturas enfrentadas y nuevas acusaciones que mantienen el debate en la mesa. Mientras algunos apoyan a Kel y su padre, otros defienden a Nano y Rebeca Naranjo, dejando en evidencia las profundas grietas en esta compleja relación familiar.