La figura televisiva Daniela Aránguiz ha vuelto a estar en el centro de la atención mediática al abordar las numerosas infidelidades que marcaron su matrimonio con el exfutbolista Jorge Valdivia. En una reveladora conversación en el programa "Tal Cual" de TV+, Aránguiz compartió los motivos detrás de su decisión de permanecer junto al "Mago" durante más de dos décadas, un período en el que criaron dos hijos en común.
Durante el programa, mientras dialogaba con Pancha Merino, se tocó el espinoso tema de las infidelidades. Ambas compartieron una curiosa perspectiva que, al parecer, era común en sus círculos: la idea de que la esposa principal debía prevalecer sobre "la otra". Merino, de hecho, citó a su exsuegra diciendo: "Panchita tú eres la catedral, deja que la otra sea la capilla", una frase que Daniela Aránguiz pareció comprender en el contexto de su propia experiencia.
Pero el punto central de la confesión de Aránguiz fue la razón de su persistencia en el matrimonio a pesar de las reiteradas traiciones. "Yo que perdoné muchas infidelidades, no me arrepiento de haberlas perdonado", confesó, sorprendiendo a muchos. Su argumento se centró en el bienestar de sus hijos y en la estabilidad económica que el matrimonio le proporcionó en un momento crucial de su vida. "Hablando fríamente sin pensar en mí, yo crie a mis hijos súper bien, nunca me faltó nada ni a los niños", explicó la comunicadora.
Daniela Aránguiz no se guardó nada
Aránguiz ahondó en la importancia de la seguridad financiera en su decisión. "Yo era súper chica, en ese tiempo no era profesional todavía, no había estudiado una carrera. Es súper rico poder criar a tus hijos tú. No me arrepiento por ese lado porque pude estar tranquila (económicamente)", añadió. Su perspectiva sugiere que la posibilidad de brindarles una vida estable a sus hijos fue un factor determinante para tolerar las infidelidades, un sacrificio personal que, según ella, valió la pena en el largo plazo.
Finalmente, la panelista de "Sígueme" reflexionó sobre el momento de su separación y su situación actual. "Yo digo ahora 'menos mal'. Si yo me hubiese separado, empiezan las guerras entre maridos. Cuando yo me separé, mis niños ya eran grandes, yo estaba resuelta con una estrategia súper armada", sentenció. Con una mirada al presente, Daniela Aránguiz concluyó: "Ahora con mi cabeza y la edad que tengo, que estoy tranquila y asegurada económicamente, todavía soy joven y mina. No dependo de nadie, porque cuando yo era pendeja, sí dependía de Jorge. Yo pude criar tranquila por la parte económica, nunca les faltó nada, yo no tenía cómo darle esa vida. Y sé que me hubiese cortado eso".
