En el programa "Sígueme" de TV+, se vivió un momento de alta tensión entre Daniella Campos y Daniela Aránguiz, marcando un episodio que dejó a todos boquiabiertos. Según fuentes internas, la disputa estuvo a punto de convertirse en un altercado físico, y el canal consideró inicialmente no emitir la pelea completa.
Finalmente, sólo mostraron una parte editada, omitiendo los momentos más tensos. El conflicto surgió mientras debatían sobre la difícil situación de la actriz Mane Swett, quien decidió vender su departamento para financiar su batalla judicial por la custodia de su hijo en Estados Unidos. La situación escaló cuando Daniela Aránguiz quiso intervenir y le pidió a Daniella que le permitiera hablar.
“Es que estás hablando todo el programa”, le reprochó Aránguiz, exesposa de Jorge Valdivia. Campos, visiblemente molesta, no se quedó callada y respondió de inmediato, personalizando el conflicto mientras los demás panelistas observaban sin saber cómo intervenir.
Polémica discusión entre Daniella Campos y Aránguiz
“Te escuché todo el programa yo a ti. No seas falta de respeto con tus compañeras, de verdad te lo digo. Eso se llama ser maleducada”, replicó Campos, deseosa de continuar con su punto. Aránguiz no se quedó atrás y contestó con vehemencia: “Se vuelve loca... tú eres la maleducada... Le estás faltando el respeto a mi mamá... ordinaria”.
Campos, sin dar tregua, continuó: “Es que eres maleducada, con lo que me dijiste al principio del programa que te lo dejé pasar... A mí no me faltas el respeto”. La acalorada discusión fue interrumpida por la conductora Julia Vial, quien intentó calmar los ánimos poniéndose de pie entre ambas y pidiendo que detuvieran la pelea.
Sin embargo, según fuentes cercanas, lo más intenso del enfrentamiento no se emitió. La parte más acalorada de la disputa, donde ambas casi llegaron a los golpes y Daniella Campos abandonó el set indignada, fue eliminada durante la edición del programa. Este incidente ha dejado una marca en el programa "Sígueme", resaltando las tensiones subyacentes y la volatilidad de las relaciones entre sus panelistas.
