Un momento confuso se vivió en el estelar de farándula "Primer Plano" la noche del 24 de agosto, cuando el panelista Vasco Moulian mostró su curiosidad por un objeto que se encontraba cerca de uno de los invitados. El episodio tuvo como protagonista a Danilo 21, un "experto en chismes" de TikTok, quien participaba en el programa de forma telemática para abordar el polémico caso de la infidelidad de Karol Lucero.
Vasco Moulian le consultó al influencer, que se encontraba en el sur del país, qué era el artefacto. La pregunta provocó una risa en Danilo 21, quien acercó el objeto a la cámara y explicó: “Ahhh es un... ¡no era una tontera!”. El creador de contenido, que es fanático del K-pop, aclaró que se trataba de un lightstick o "palito de K-pop", un artículo oficial de la banda coreana BlackPink, que se utiliza en sus conciertos.
La situación no pasó desapercibida en las redes sociales. El club de fans de BlackPink en Chile se hizo eco del momento, y los seguidores no tardaron en dejar comentarios divertidos en la cuenta de Instagram del fanclub. “Me cagué de la risa”, “seguro que pensaron que era un juguete sexual”, “ja, ja, ja”, fueron algunos de los comentarios que surgieron, alimentando las especulaciones sobre la razón de la curiosidad de Vasco Moulian.
Vasco Moulian sorprendió a todos
En una conversación con el medio La Cuarta, el propio Danilo 21 se refirió al momento, sugiriendo una posible razón detrás de la pregunta del panelista. “Yo creo que Vasco le vio cara conocida al juguete y se confundió”, comentó el influencer con humor. La declaración, cargada de doble sentido, se viralizó en cuestión de minutos, sumándose a la ola de comentarios que se generaron en torno al hecho.
El creador de contenido también aprovechó la instancia para reafirmar su pasión por el género musical. El tiktoker reveló al "Diario Pop" que es un "kpoper" de corazón. “Siempre he sido kpoper, de hecho tengo la colección completa de los lightsticks de Blackpink. Espero que vengan pronto a Chile”, afirmó. El incidente se convirtió en una anécdota divertida que muestra cómo un simple objeto puede generar una gran repercusión en la televisión.