Faloon Larraguibel regresó a Santiago de Chile tras estar 3 meses encerrado en el reality show de canal 13, Ganar o Servir. Su principal preocupación fue la separación que tuvo con sus tres hijos, producto del matrimonio con el futbolista Jean Paul Pineda.
En conversación con LUN reveló que sus hijos sufrieron por lo ocurrido. “Fue muy difícil estar sin mis hijos todo este tiempo. Nunca habíamos estado separados, siempre ando con mis pollitos para todos lados, los iba a dejar y a buscar al colegio. Tampoco me gusta que nadie los cuide, entonces la distancia al principio fue súper difícil porque los extrañaba muchísimo”, partió diciendo.
“Las primeras semanas, como el programa no salía al aire aún, no entendían dónde estaba la mamá. Les decían que yo estaba trabajando, pero no me veían volver a casa como siempre. Cuando comenzó a salir el programa, mi mamá les explicó que yo estaba trabajando ahí, que no podía venir aún, que no podía llamarlos, pero que los extrañaba mucho. Ellos entendieron y se quedaron con mi mamá, la mejor persona para esto”, agregó con una clara indirecta a Pineda.
Sin embargo, según Faloon, todo este esfuerzo fue para recaudar dinero para conseguir un hogar para ella y sus hijos. “Tener mi objetivo súper claro me ayudó a manejar el extrañarlos”, sostuvo exrostro de Zona Latina.
El regreso a Chile
“Es cuático volver a la realidad (...) lo único que quería era abrazarlos. Corrieron cuando me vieron, se tiraron encima, nos abrazamos y lloramos, todo en dos segundos. Fue demasiado emocionante y hermoso, me corrían las lágrimas. Ver de nuevo esas caritas, ellos me tocaban el rostro, el pelo. Me decían que el último mes estaban en cuenta regresiva para verme”, sostuvo.
Por lo mismo, argumentó que “han dormido los tres conmigo todos los días, aunque duermo súper apretada jajaja (...) Después de pasar un episodio súper duro, que vivimos todos como familia, me cuestioné por haber entrado porque quizás les iba a hacer mucha falta, pero sé que estuvieron todos muy preocupados de ellos”.
“Me sirvió como un escape a todo lo que había sucedido. Venía de una racha de puras malas cosas que me venían pasando, que uno no las puede controlar (...) Necesitaba identificar qué es lo que quiero para mi futuro y lo que me pasó con cada situación. Claro que tuve momentos de mucha pena, pero sabía que tenía que aprovechar el reality para pensar en mí”, concluyó.