La influencer y panelista de televisión Adriana Barrientos, conocida como "La Leona", se convirtió en blanco de una fuerte controversia en redes sociales tras publicar una fotografía subida de tono a solo un día de haber comunicado el sensible fallecimiento de su perrita Asia. Barrientos había enternecido previamente a sus seguidores al compartir la noticia de la muerte de su querida compañera, quien no logró sobrevivir a una cirugía para extirparle un tumor estomacal.
La panelista de Zona de Estrellas había confirmado la irreparable pérdida escribiendo el emotivo mensaje: "Adiós hijita, te amo Asia". Tras la partida de su mascota, los seguidores de Adriana Barrientos la llenaron de comentarios de apoyo en medio de su duelo. No obstante, la marea de solidaridad se transformó en una ola de críticas al poco tiempo, luego de que "La Leona" compartiera una imagen en medio del luto.
El conflicto se desató cuando Barrientos subió a sus historias de Instagram un registro luciendo un bikini que dejaba poco a la imaginación. La imagen fue acompañada por un texto que invitaba a ver más contenido: "+ de mi aquí", escribió la modelo, incluyendo además un enlace directo a sus perfiles en plataformas de contenido para adultos. Esta acción generó la inmediata molestia de los cibernautas.
Duras críticas para Adriana Barrientos
Los usuarios criticaron la falta de "luto" y respeto hacia el animal, con comentarios como: "Pero cómo? No estás de duelo por Asia? Por respeto a ella estos días guarda luto", "La putería no se deja, puro show" y "Al menos un día de duelo". Las críticas más ácidas incluso ironizaron: "Se me murió mi perrita, like y únete a mi canal de only, gracias" o "Le faltó etiquetar a la perrita para ganar más”.
Por otro lado, la publicación también generó una defensa por parte de otros seguidores, quienes intentaron justificar la acción de Adriana Barrientos haciendo alusión a la necesidad de costear gastos. "Hay que pagar los gastos médicos, cremación, etc...", y "Pero si de esto vive, dejen de webear", fueron algunos de los argumentos. Otros defendieron su derecho a manejar el dolor de forma personal: "No hay una norma establecida para vivir un lito. A veces reímos, a veces lloramos. Nadie tiene la fórmula, no se juzga", señalaron los defensores.
