En el programa Contigo en la mañana, el periodista Roberto Cox dedicó unos minutos a analizar la situación de Jaime Gazmuri, embajador de Chile en Venezuela. Pese a que fue llamado a consulta en julio de este año, Gazmuri sigue percibiendo su salario diplomático, superior a los 20 millones de pesos, según comentó el comunicador.
El análisis dio paso a una reflexión más personal cuando Cox evocó la trayectoria de su padre, Ignacio Roberto Cox, quien también trabajó en el ámbito diplomático en distintos países, aunque, como aclaró, nunca ocupó el cargo de embajador. Ante las críticas y comentarios de algunos espectadores, el periodista aprovechó para desmentir ciertos malentendidos sobre la carrera de su padre.
“Siempre se ha dicho que mi papá era embajador, pero eso no es cierto”, explicó Cox. “Hubo una ocasión en 1988 cuando fue enviado a República Dominicana como cónsul, y durante dos semanas asumió como embajador interino hasta que llegó el designado oficial. Fue algo temporal”, recordó.
Roberto Cox fue tajante
Durante ese breve periodo, Roberto vivió una experiencia que calificó como extravagante: “Nos alojamos en la residencia del embajador. Era una mansión impresionante, casi surrealista, con 16 baños y jardines enormes. En ese entonces, el gasto parecía excesivo”, relató. Sin embargo, agregó que la familia pronto se mudó a una vivienda más modesta y acorde a la función que realmente desempeñaba su padre.
Finalmente, Roberto Cox compartió una lección que le dejó su padre, quien nunca aspiró al cargo de embajador. “Le pregunté por qué no quería ser embajador, y me respondió: ‘Roberto, yo no estoy dispuesto a adular a ningún Presidente’. Él era una persona muy recta y fiel a sus principios”, concluyó el periodista, cerrando con una nota de admiración hacia la integridad de su padre.
