Paula Pavic, exesposa del extenista Marcelo Ríos, compartió en el programa “Primer Plano” detalles íntimos sobre el proceso de separación que vivió con el deportista chileno. Pavic reveló que, pese a múltiples intentos por rescatar el vínculo, la relación llegó a un punto de quiebre irreversible. “Queríamos quemar todos los cartuchos, sentir que hicimos todo lo que pudimos”, confesó, haciendo alusión a los tres intentos de reconciliación que emprendieron antes de tomar la decisión definitiva de separarse.
Durante la conversación, Paula Pavic también abordó el tema del millonario acuerdo de divorcio, con el cual no quedó del todo conforme. Aunque no profundizó en cifras, dejó entrever que no se sintió satisfecha con los términos, lo que añade una nueva capa de tensión a una historia ya marcada por situaciones complejas.
Uno de los aspectos más delicados que mencionó fue la relación entre Marcelo Ríos y su actual pareja, Christine Chelsea, una joven de 20 años que, según Pavic, formaba parte del entorno familiar desde hace tiempo. “La conocemos desde que tenía 15 años más o menos, varias veces compartimos su familia con la mía, de hecho, como dos meses antes de que nos separáramos estuvimos de viaje juntos”, relató. Reconoció además que la relación parece estable, al señalar que “le ha ido bien con ella porque llevan harto tiempo”.
Virales palabras de Paula Pavic sobre Marcelo Ríos
Pavic explicó que tras la separación, ambos aún vivían bajo el mismo techo por un periodo, lo que dio lugar a una situación incómoda: Ríos llevó a Chelsea a la casa en ese contexto. “Después cuando nos separamos, mi mamá se vino para acá, para estar con los niños, pero él todavía estaba acá y yo no estaba en la casa, y él la traía y estaban aquí”, expresó. Esta dinámica generó tensión familiar, especialmente porque su madre tuvo que enfrentar esa convivencia forzada.
Finalmente, Paula Pavic afirmó que fue ella quien tuvo que poner límites para proteger el ambiente familiar. “Mi mamá fue la que se lo tuvo que bancar hasta que yo le dije que no correspondía que estuviera aquí si estaban los niños y mi mamá”, dijo, visiblemente afectada por lo ocurrido. Su relato deja entrever no solo la complejidad del proceso de separación, sino también el impacto emocional que tuvo para toda la familia.