En un episodio que conmovió a sus seguidores, Daniela Aránguiz compartió a través de su cuenta de Instagram un momento íntimo y emotivo que vivió mientras realizaba una compra rutinaria en un supermercado. La panelista no pudo contener las lágrimas al darse cuenta de que era la última vez que compraría útiles escolares y uniformes para su hija, Agustina, quien ya está en cuarto medio. “Me veo tan ridícula, chiquillos, pero les quería contar esto. Estoy en el supermercado y la gente me mira porque estoy lloriqueando”, confesó entre risas y sollozos.
El origen de su emoción surgió al recordar que su hija está a punto de terminar una etapa importante en su vida. “Es el último año que compro estas cosas, me da tanta pena, tanta pena”, expresó Daniela con la voz entrecortada. En medio de su desahogo, incluso se preguntó en voz alta: “¿Cómo podemos hacer las mamás para que se queden chiquititos para siempre?”, una reflexión que resonó con muchos de sus seguidores.
La situación no pasó desapercibida para los demás clientes del supermercado, quienes la observaban con curiosidad. “La gente me mira, qué pensará. Además, no ando ni con lentes. Qué vergüenza”, comentó entre risas, tratando de restarle seriedad al momento. A pesar de la incomodidad, Daniela decidió compartir este episodio en sus redes sociales, explicando que no quería que se malinterpretara su llanto o que se generara un “cahuín innecesario”.
Daniela Aránguiz y un video que generó repercusiones
Posteriormente, en su programa “Sígueme” de TV+, Daniela Aránguiz profundizó en lo ocurrido. Relató que estaba eligiendo calcetines para el colegio cuando la emoción la invadió. “De repente, me puse a llorar por lo vieja que estoy, voy a cumplir 40 años este año”, confesó. Además, contó que llamó a su hija para asegurarse de que no le faltara nada para el regreso a clases, ya que su exesposo, Jorge Valdivia, ya se había encargado de algunas compras mientras ella estaba en Viña. “Pensé que sería la última vez que me llamaría para decirme ‘mamá, me faltan los calcetines para el colegio’. Una tontera, lo sé”, admitió.
El momento culminó con un desahogo emocional en casa, donde Daniela Aránguiz lloró abrazada a Jorge Valdivia durante media hora. “No puedo creer que nuestra hija ya pasó a cuarto medio, ¿en qué momento pasó esto?”, le dijo a su exmarido. En un gesto de nostalgia, incluso le pidió a Agustina que volviera a ser bebé y durmiera con ella, demostrando lo difícil que puede ser para una madre aceptar que sus hijos están creciendo. Este episodio no solo reflejó el lado más humano de Daniela, sino que también conectó con muchas personas que han experimentado sentimientos similares.