El exfutbolista chileno Kike Acuña sorprendió al confesar que atraviesa una separación de su esposa, Cynthia de la Cruz, tras tres años de matrimonio. Con la voz cargada de emoción, el exjugador reconoció que la decisión no ha sido fácil, pero aseguró que no existen terceros involucrados en su distanciamiento.
En una entrevista con Mauricio Pinilla en Radio Agricultura, Kike Acuña abordó la situación con cautela, destacando su respeto hacia su esposa y la familia. "No quiero entrar en detalles por respeto a ella, sus hijas y toda nuestra familia", expresó, dejando claro que su prioridad sigue siendo proteger a los suyos.
El exvolante, que brilló en equipos como Universidad Católica y Universidad de Chile, admitió que el distanciamiento ha sido un proceso difícil. "Estamos separados, estamos distanciados... llámenlo como quieran", comentó. Sin embargo, no descartó una posible reconciliación, aunque confesó no saber qué depara el futuro. "No hay nada grave, pero el tiempo dirá si esto se puede solucionar".
Triste momento de Kike Acuña
Kike Acuña reflexionó sobre los factores que afectaron su relación, señalando que su carácter impulsivo y su dificultad para comunicarse influyeron en el desgaste de la pareja. "Tengo un genio complicado. Me encerraba días sin hablar, lo que obviamente afecta. Eso debilita una relación, y lo último que quiero es dañar a mi familia", explicó con sinceridad.
Con 46 años y ahora enfocado en sus proyectos empresariales, el exfutbolista aseguró que busca trabajar en sí mismo. "Decidí dar un paso al costado con el corazón roto, pero quiero curarme. Si volvemos o no, lo decidirá el tiempo. Lo importante es que, si ella está mejor sin mí, pueda seguir adelante. Pero yo quiero ser una mejor persona", concluyó.
