El animador de "Que te lo digo", Sergio Rojas, lanzó duras críticas contra la actriz y comediante Renata Bravo, acusándola de haber reaccionado de manera violenta ante un periodista del programa tras ser cuestionada sobre Claudia Conserva. El incidente habría tenido lugar en el estacionamiento de Zona Latina, cuando el periodista Tomás Staeding, conocido como “Tomacito”, se acercó a entrevistarla con su celular.
Según Rojas, la comediante respondió de manera agresiva, arrebatándole el teléfono y encerrándose en su auto para borrar la grabación. El mismo compartió su indignación en una historia de Instagram, sorprendiendo a muchos con su relato sobre la actitud de Renata Bravo. El animador destacó que Tomás Staeding, quien ha logrado destacadas entrevistas con figuras como Loreto Aravena y Francisco Vidal, siempre ha sido bien recibido por los famosos.
Incluso mencionó que Karen Doggenweiler, tras ser confirmada como la nueva animadora del Festival de Viña del Mar 2025, se tomó el tiempo para responder a sus preguntas. En su video, Rojas exigió una disculpa pública de Bravo, revelando que intentó contactarla por teléfono, pero que ella le cortó la llamada. "Estoy muy molesto. Renata Bravo, te voy a etiquetar porque espero, hasta las 7 de la tarde, que me des una explicación. No a mí, sino al equipo de 'Que te lo digo' y especialmente a Tomás, a quien agrediste, le quitaste el teléfono y te encerraste en tu vehículo", expresó.
Duras acusaciones contra Renata Bravo
El animador continuó su crítica, manifestando que lo que más le molestaba era la falta de respeto y lo que consideró un atentado contra la libertad de expresión y el periodismo. "Si te gusta hacer reír a la gente, en este caso lo único que estás logrando es dar pena con una actitud totalmente deplorable", agregó. En una conversación con Publimetro, Rojas aseguró que, a pesar de que Renata Bravo borró el video, aún conservan una copia en la que se evidenciaría la agresiva actitud de la comediante al arrebatar el teléfono.
Rojas cuestionó que, si la situación hubiera sido al revés, el periodista podría haber enfrentado una demanda. "Esto es violencia. ¿Qué pasaría si un periodista le quitara el celular a una figura pública? No duden que acudirían a tribunales. Algunos famosos creen que pueden hacer lo que quieran, pero al menos con nosotros, eso no va a pasar. Estamos haciendo un trabajo, y aunque alguien decida no hablar, quitarle su herramienta de trabajo y borrar material es un acto absolutamente delictivo que nunca vamos a avalar ni ocultar", concluyó.