La reciente incursión de Camila Polizzi en el mundo del espectáculo nocturno, tras ser autorizada a levantar su arresto domiciliario en Concepción para presentarse en un club en Santiago, ha desatado la indignación de Daniela Aránguiz. La panelista de "Sígueme" ha criticado duramente lo que considera un trato de "rock star" para la involucrada en el bullado Caso Lencería, generando un nuevo round en la farándula nacional.
Desde el primer momento en que se supo de la autorización de Polizzi para viajar a la capital y realizar sus shows, Daniela Aránguiz no ocultó su enojo, especialmente por quienes osaron comparar la situación judicial de la ex candidata a alcaldesa con la de su expareja, Jorge Valdivia. "Compararlo con ir a bailar el caño en pelota en una discoteca, en un centro es algo muy diferente e irte de viaje a cumplirle un sueño a tu hija", sentenció la panelista, marcando una clara distinción entre ambas situaciones.
La polémica se intensificó luego de que Polizzi llevara a cabo sus espectáculos en el Club Diosas y ofreciera una comentada entrevista en "Podemos Hablar". El hecho de que la ex candidata a alcaldesa recaudara $14 millones en solo 48 horas fue la gota que rebalsó el vaso para Aránguiz, quien volvió a arremeter con fuerza desde el panel de TV+.
Daniela Aránguiz no se guardó nada contra Polizzi
Con una crítica sin tapujos, Daniela Aránguiz lanzó en "Sígueme": "Me da pena y lástima ella como mujer, la compadezco, qué terrible tener un cargo y terminar sacándose la ropa en un night club de mala muerte". Sus palabras evidencian un juicio moral severo sobre la situación de Polizzi, quien ha estado en el ojo del huracán por el uso de fondos públicos.
Finalmente, Daniela Aránguiz remató su descargo con una acusación directa y contundente: "Se metió en el bolsillo de todos los chilenos y es premiada, ella se cree una rock star llegar en limusina, lentejuelas, eso le sube el ego y no se siente culpable en uno de los fraudes más grandes del país. Para mí es una vergüenza". La polémica entre ambas figuras de la farándula chilena, ligada al Caso Lencería, parece estar lejos de terminar, manteniendo el debate sobre la justicia, la moral y el espectáculo.