Después de meses de intensas controversias y declaraciones cruzadas, Daniela Aránguiz parece haber dado un giro en su enfoque hacia su separación de Jorge Valdivia, su pareja por más de 15 años. En una emotiva columna publicada en La Hora, la panelista de "Sígueme" reveló detalles sobre el doloroso proceso de aceptar el fin de su relación con el exfutbolista.
Daniela Aránguiz confesó que, a pesar de haber pasado semanas desde la separación definitiva en septiembre de 2022, aún no ha podido enfrentar del todo la realidad. "Han pasado dos semanas y todavía no me atrevo a subir a lo que era nuestra habitación", comienza su relato. "Con cada escalón que subo, mi corazón late con fuerza y mis manos sudan. No quiero admitir lo que es evidente", expresó, dejando en claro que el duelo ha sido más profundo de lo que alguna vez imaginó.
La exintegrante de "Tierra Brava" compartió una imagen desgarradora al recordar la última noche que pasaron juntos. Al entrar en la habitación y abrir el closet, solo encontró un pijama que aún conserva el aroma de Valdivia. "Me pregunto si lo dejaste para que pudiera recordarte, o simplemente se te olvidó", escribió, reflejando la mezcla de sentimientos que la acompañan en este momento de transición.
Virales y emotivas palabras de Daniela Aránguiz
"¿Por qué cuesta tanto aceptar que terminó?", se pregunta, añadiendo que las noches de insomnio son ahora una constante en su vida. "Son las dos de la madrugada y no puedo dormir, enredo tu pijama en mi cuello para sentirme abrazada por ti", revela, mostrando la lucha interna por aferrarse a los recuerdos sin caer en la trampa de prolongar el sufrimiento.
La columna también marca un momento de introspección en el que Aránguiz se cuestiona en qué punto su amor se transformó en una guerra emocional. "Estoy tomando la decisión más difícil de mi vida, dejarte ir", admite, describiendo el proceso de separación como mucho más doloroso de lo que jamás había anticipado. Aunque el tiempo es conocido como el mejor sanador, Daniela confiesa que siente que el tiempo "se olvidó de mí", dejando entrever que su camino hacia la sanación aún es largo.