Un nuevo giro se ha producido en el caso de Cristián Campos y Raffaella di Girolamo. Tras la absolución del actor por parte de la Corte de Apelaciones de Santiago, la psicóloga ha decidido llevar el caso al máximo tribunal del país. La primicia fue dada a conocer por la periodista Adriana Barrientos en el programa Zona de Estrellas, quien tuvo acceso a información del círculo cercano de la hija de Claudia di Girolamo.
Barrientos, conocida como "La Leona", confirmó la decisión de la defensa. "Pregunté y justamente del círculo de Rafaella Girolamo me comenta que ella ya apeló, ayer lo hizo a la Corte Suprema", declaró la comunicadora. Esta acción significa que la batalla legal entre ambas partes continuará, y Cristián Campos deberá enfrentar un nuevo dictamen judicial.
El programa también accedió a una declaración de Juan Pablo Hermosilla, abogado de la Fundación Para la Confianza, quien explicó los motivos detrás de la decisión de recurrir a la Corte Suprema. Según el periodista Hugo Valencia, que leyó el texto del jurista, lo que se busca es presentar un "recurso de queja en contra de la resolución de la Corte de Apelaciones". Hermosilla calificó la resolución de la Corte de Apelaciones como "muy importante porque vuelve las cosas como eran hace 20 años".
Los ojos apuntan hacia Raffaella di Girolamo
Hermosilla también señaló que es crucial que el caso llegue a la Corte Suprema para que la Sala Penal pueda resolver la controversia de forma definitiva. "Hoy día hay dos interpretaciones", indicó. El abogado contrastó la "interpretación... al estilo antiguo" que sostiene que las responsabilidades no se pueden determinar si el delito está prescrito, con la "tesis que fijó la propia Corte Suprema el año 2011 con motivo del caso del sacerdote Fernando Karadima, que dijo lo contrario".
Esta apelación es el tercer y último recurso legal que le queda a Raffaella di Girolamo para lograr que Cristián Campos sea declarado culpable de los cargos que se le imputaron. La decisión de llevar el caso a la Corte Suprema busca no solo un nuevo fallo, sino también establecer un precedente legal que aclare de una vez por todas cómo se deben manejar los casos de abuso sexual que han prescrito en el sistema judicial chileno.
