A casi nueve meses de la desaparición de María Elcira Contreras, una mujer de avanzada edad, la investigación ha tomado un giro sorprendente con la revelación de nuevas pruebas que podrían arrojar luz sobre su paradero. Los últimos antecedentes, obtenidos a través de interceptaciones telefónicas, han puesto bajo la lupa a familiares y allegados, desencadenando una serie de interrogantes que podrían ser cruciales para resolver el caso.
María Elcira fue vista por última vez el 12 de mayo en un restaurante de Limache, donde compartía con su familia. Tras levantarse de la mesa para dirigirse al baño, desapareció sin dejar rastro. Desde entonces, las autoridades han trabajado incansablemente para encontrar respuestas.
Las llamadas que podrían cambiar el curso de la investigación
Uno de los aspectos más relevantes de la investigación ha sido el análisis de las comunicaciones telefónicas de personas cercanas a la víctima. Según informes a los que tuvo acceso La Tercera PM, el fiscal jefe de Limache, Guillermo Sánchez Psijas, solicitó autorización judicial para interceptar las llamadas de los familiares de María Elcira. Entre las conversaciones revisadas, destaca un diálogo entre Carla Hernández, nieta de la desaparecida, y su esposo, Alfonso Cossio, ocurrido el 25 de septiembre.
Carla Hernández: "Sí, todo bien, es que estaba leyendo los informes de la abuela."
Alfonso Cossio: "¿Estabai leyendo la carpeta?"
Carla Hernández: "Sí."
Alfonso Cossio: "¿Y tiene información sobre la wea que se puso privada?"
Carla Hernández: "No, porque estoy leyendo lo que no está privado, po. O sea, como lo que hicieron, el rastreo que hicieron con los perros."
Alfonso Cossio: "Ya, y el abogado no te dice... ¿no sabe por qué?"
Carla Hernández: "No, po. He webiado harto al abogado. Me dice que no, que nadie sabe nada."
Alfonso Cossio: "No vaya a ser una redada al pobre narco pololo."
Carla Hernández: "Puede ser po."
Alfonso Cossio: "Carla, yo creo que es eso. Yo creo que es eso. No, no. Es que estoy viendo mucha tele, pero es así."
Carla Hernández: "O sea, yo creo que nosotros podemos hacer de investigadores privados po. Ir a ponernos por ahí cerca, ir a ver los movimientos."
Declaraciones que generan sospechas
Sin embargo, otro diálogo entre Alfonso Cossio y su padre ha llamado especialmente la atención de los investigadores. En esta conversación, Alfonso asegura que "saben lo que realmente pasó" con María Elcira y menciona la implicación de personas vinculadas al restaurante donde la mujer fue vista por última vez. Además, afirma que tanto el dueño del establecimiento como personal de la PDI estarían involucrados en un encubrimiento relacionado con la desaparición.
Alfonso Cossio: "Ya, ¿confiai en mí o no confiai en mí al mil por ciento?"
Papá: "¿Qué?"
Alfonso Cossio: "Necesito pedirte un favor gigante. Acaba de pasar algo súper grave."
Papá: "¿Qué pasó?"
Alfonso Cossio: "Es que nos contaron la verdad de lo que pasó con la abuela."
Papá: "¿Qué pasó? ¿Qué?"
Alfonso Cossio: "Un gallo. Ya bueno, necesitamos un contacto de Carabineros."
Papá: "¿Qué pasó con un gallo de Carabineros?"
Alfonso Cossio: "No, necesitamos un contacto de Carabineros que nos puedas dar ahora. O alguien de confianza, porque alguien nos confesó todo lo que pasó."
Papá: "¿Alguien confesó todo lo que pasó y está metido Carabineros?"
Alfonso Cossio: "Está metida PDI. La PDI está metida, lo que pasó realmente. Nos acaban de decir realmente lo que pasó es que está metida la gente del restorant. La gente del restorant nos acaban de decir que está metido el dueño y la abuela... ellos estuvieron, ellos la encubrieron, la mataron."
Papá: "¿La mataron? ¿Y por qué?"
Alfonso Cossio: "No sabemos, po, papá, si estamos recién. Esto es noticia totalmente fresca, no sabe nadie y necesitamos protección."
Papá: "¿Necesitan protección?"
Alfonso Cossio: "Sí, la Carla."
Alfonso Cossio: "La PDI está metida y la Carla está amenazada de muerte (llora)."
Papá: "A ver, quién está en Viña que me pueda ayudar. ¿Ella está amenazada?"
Alfonso Cossio: "Sí, con sicarios, con sicarios."
Papá: "¿Ya y por qué mataron a la abuela?"
Alfonso Cossio: "No sabemos, no nos han dicho porque el hueón los amenazó, que no podía... que borraran las cámaras, que borraran esto, que la abuela se la llevaron para el sur, todo el tema."
Papá: "¿Muerta o viva?"
Alfonso Cossio: "No sabemos, no sabemos, ni muerta ni viva. El hueón lo único que dijo, a la abuela se la llevaron a Puerto Montt y a nosotros nos tienen amenazados con sicarios. El trabajador dijo que no quiere correr riesgo y yo no puedo aguantar esta huea, ya es demasiado y necesitamos ayuda o protección. Y ustedes también están en riesgo."
La fiscalía profundiza en las pesquisas
A raíz de estas conversaciones, el fiscal a cargo del caso ha ordenado recabar más antecedentes para verificar la veracidad de las afirmaciones. Sin embargo, hasta el momento, ninguno de los familiares de María Elcira ha presentado una denuncia formal relacionada con las amenazas o los supuestos hechos revelados en las llamadas.
Las autoridades continúan trabajando en la investigación, analizando cada pista y revisando minuciosamente las pruebas disponibles. Mientras tanto, la familia de María Elcira sigue esperando respuestas que permitan esclarecer lo ocurrido y, de ser posible, dar con el paradero de la adulta mayor.
Este caso, que ha conmocionado a la comunidad de Limache, sigue siendo un misterio, pero los nuevos hallazgos podrían marcar un punto de inflexión en la búsqueda de la verdad.
