La segunda vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Universidad de Chile e Independiente fue suspendida por graves incidentes entre las barras bravas en el Estadio Libertadores de América. Los enfrentamientos dejaron un saldo de 19 hinchas de la U heridos, uno de los cuales se encuentra en estado de riesgo vital tras caer desde una gran altura. La violencia en el recinto deportivo argentino ha generado una ola de reacciones y condenas desde diferentes esferas. Por esto, Arturo Vidal dio su parecer.
Ante la gravedad de la situación, el presidente de Azul Azul, Michael Clark, optó por permanecer en Argentina para supervisar el estado de los heridos y los hinchas que fueron detenidos. Se espera que el ministro del Interior de Chile, Álvaro Elizalde, viaje al país vecino en las próximas horas para seguir de cerca el desarrollo de los acontecimientos. Desde Chile, la ANFP se pronunció condenando la pasividad del club argentino. "Las graves agresiones de parte de los barra brava de Independiente en contra de los hinchas de U. de Chile presentes en el estadio, ante la pasividad del club organizador del encuentro, exceden todo tipo de límites", manifestaron en un comunicado.
Las reacciones no tardaron en llegar desde el mundo del fútbol chileno. Arturo Vidal, figura de Colo Colo, utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje de apoyo a la Universidad de Chile. "Vergüenza y preocupación ante lo ocurrido. El fútbol no puede seguir así. Fuerza a todos los hinchas y a sus familias, espero que todos puedan volver a casa", publicó, demostrando que la rivalidad deportiva queda en segundo plano ante un suceso de esta magnitud.
Otro que se sumó a las muestras de solidaridad fue Eduardo Vargas, exjugador de la U que actualmente milita en Audax Italiano. "Una tristeza enorme por lo que sucedió. ¡Fuerza a todas las familias de los heridos! Están acabando con el fútbol por un par que se creen malos por andar en grupos", escribió "Turbomán" en sus redes, reflejando su consternación por los hechos de violencia.
El propio plantel de la Universidad de Chile también se pronunció, a través de un comunicado conjunto, para expresar su profunda preocupación. "Estamos preocupados por el estado de salud de todos nuestros hinchas que fueron brutalmente agredidos... Lo deportivo queda en segundo plano. Hoy, la vida y la salud de los hinchas es lo primero", señalaron, dejando en claro que la serie y los resultados deportivos pierden relevancia frente a la integridad de sus aficionados.