Recientes informaciones filtradas a medios de comunicación han arrojado luz sobre las razones que llevaron a la Policía de Investigaciones (PDI) a allanar el domicilio de la diputada Karol Cariola, apenas horas después de que diera a luz a su primer hijo. El operativo, realizado por la Brigada Anticorrupción, se llevó a cabo alrededor de las 7:00 horas del lunes 3 de marzo en el departamento de la parlamentaria, ubicado en la comuna de Providencia. Durante la diligencia, se incautaron diversos elementos, entre ellos un notebook y un teléfono celular.
El procedimiento no se limitó solo a su residencia, ya que efectivos de la PDI también se presentaron en la clínica donde Karol Cariola se encontraba en recuperación postparto. Inicialmente, se especuló que el allanamiento estaba relacionado con el denominado Caso Sierra Bella, una investigación que indaga presuntas irregularidades en la compra de una propiedad por parte de la Municipalidad de Santiago para un proyecto de salud. Incluso, se mencionaron conversaciones entre la diputada y la exalcaldesa Irací Hassler, en las que discutían la idea de una clínica popular para mujeres.
No obstante, según revelaron las fuentes consultadas, el motivo real del operativo policial estaría vinculado a un tema distinto: la gestión de patentes de alcoholes para amigos de la diputada. Esta nueva arista surgió a partir de un informe policial clave que recibió en diciembre pasado el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, quien está a cargo del Caso Sierra Bella. Dicho informe contenía el resultado de peritajes realizados a conversaciones borradas entre Cariola y Hassler, las cuales fueron recuperadas mediante un software especializado.
¿Qué ocurrió realmente con Karol Cariola?
En esos mensajes, se habría evidenciado que la diputada realizó gestiones ante la entonces alcaldesa Hassler para favorecer a dos empresarios chinos, descritos como amigos de Cariola, con el objetivo de que obtuvieran patentes de alcoholes para sus negocios. Esta presunta intervención podría constituir el delito de tráfico de influencias, lo que llevó a la Fiscalía a abrir una investigación paralela al Caso Sierra Bella.
Hasta el momento, ni Karol Cariola ni Irací Hassler se han pronunciado sobre estas acusaciones relacionadas con las gestiones para obtener patentes de alcoholes. El caso ha generado un amplio debate público, especialmente por el momento en que se realizó el allanamiento, apenas horas después del nacimiento del hijo de la diputada, lo que ha sido cuestionado por diversos sectores políticos y sociales.