La desaparición de María Elcira Contreras en Limache sigue envuelta en un halo de misterio, mientras surgen nuevos antecedentes que complican la investigación. Entre las revelaciones recientes destacan sospechas hacia un familiar político y transferencias bancarias que involucran a la nuera de la mujer. Sin embargo, un diálogo telefónico inusual ha captado especialmente la atención de los investigadores.
La Policía de Investigaciones (PDI) logró acceder a una conversación telefónica entre un supuesto empleado del fundo Las Tórtolas y otro trabajador vinculado al canal Waddington, lugar que fue inspeccionado exhaustivamente en busca de pistas. Este intercambio, que parece casual a primera vista, contiene fragmentos que los detectives consideran clave para esclarecer los hechos.
En el diálogo, uno de los trabajadores solicita ayuda para “botar basura”, pero las referencias vagas y el tono reservado de la charla levantaron sospechas. Al ser consultado sobre su intención, el interlocutor negó querer desechar desechos en el canal, aunque un comentario del otro trabajador insinuó que el lugar ya había sido escenario de un incidente previo.
¿Los mensajes hacían referencia a María Elcira?
Las frases más inquietantes del diálogo aluden a un “correo que cayó” y a posibles pagos para asegurar el trabajo. Aunque el significado exacto de estas expresiones aún no está claro, los investigadores se han enfocado en determinar si guardan relación con el paradero de María Elcira.
Carla Hernández, nieta de María Elcira, reaccionó con mesura ante estas revelaciones. “Me causa ruido, pero creo que es la PDI la que debe analizar a fondo lo que dijeron y el contexto. Hay cosas que pueden interpretarse de manera errónea”, señaló. La familia espera que estos nuevos elementos arrojen luz sobre un caso que ha generado gran consternación en la comunidad.
