En el contexto del Día del Padre en Chile, Patricio Maturana, el ex carabinero condenado a 12 años de prisión por disparar una bomba lacrimógena que cegó a Fabiola Campillai, ha compartido una conmovedora carta dirigida a su hijo. El mismo, quien cumple su sentencia desde octubre de 2022, refleja en sus palabras el dolor y la esperanza que siente en su reclusión.
Maturana comienza su carta con una cita llena de resiliencia: “Hijo, la mayor gloria no es caer nunca, sino levantarse siempre”. Desde esta perspectiva, intenta transmitir fortaleza a su hijo pese a la difícil situación en la que se encuentra. En su misiva, el ex carabinero expresa la tristeza de no poder compartir el día a día con su hijo.
“Hijo, por ahora no viviremos juntos, no puedo criarte, no puedo protegerte de noche. No te besaré al irme al cuartel...", agregó. Estas líneas revelan la profunda añoranza que siente por los momentos cotidianos perdidos y la cercanía que ahora solo puede imaginar. La carta continúa con una reflexión sobre la soledad y el aislamiento.
Profundas palabras del ex carabinero
“Hijo, de repente la risa se hizo llanto, hasta el amigo más próximo se hizo distante. Hijo, ahora a fugitivas sombras, doy abrazos, en los sueños se cansa el alma mía”. De esa manera, el mismo describe un panorama sombrío de su vida en prisión, destacando la transformación de su entorno y sus relaciones.
A lo largo de su carta, Maturana habla sobre la lucha constante que enfrenta en su encierro: “Paso luchando a solas noche y día, evocando tu recuerdo, perderé tu infancia por una injusticia. Tu ausencia me rodea, con una cuerda en la garganta, yo vivo de tus dibujos. Son mi única alegría en esta prisión, en donde estoy por una injusticia de la vida”. Aquí, hace referencia a su percepción de la justicia y cómo los dibujos de su hijo le proporcionan consuelo.
La carta concluye con un mensaje de esperanza y amor paternal: “Hijo, algún día nos volveremos a abrazar, porque lo imposible tarda un poco más. Tu padre que te ama”. Con estas palabras, Maturana mantiene viva la esperanza de un futuro reencuentro, reafirmando su amor incondicional por su hijo. El ex carabinero, responsable de dejar ciega a la hoy senadora Fabiola Campillai, utiliza esta emotiva carta para conectar con su hijo en un día especial, mientras cumple su condena y enfrenta las consecuencias de sus acciones.
