La ex figura televisiva, Carla Ballero, ha compartido un relato escalofriante y profundamente personal sobre la experiencia que casi le cuesta la vida: una neumonía bacteriana fulminante que la mantuvo hospitalizada por veinte días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). A meses de superar esta crisis de salud a fines de mayo, la ex-Morandé detalló, en el podcast Bombastic con Cecilia Gutiérrez, no solo la gravedad de su estado físico, sino también presuntas negligencias y una falta de ética que, asegura, la marcaron de por vida. El episodio, que comenzó con un cansancio extremo y una delgadez notable en sus 46 años, escaló vertiginosamente, forzándola a acudir a la Clínica RedSalud Vitacura, donde la falta de aire y una fiebre alta la condujeron directamente a Urgencias.
La gravedad de la situación se manifestó con una rapidez aterradora. Ballero describió cómo pasó de una consulta a una lucha por sobrevivir: “Yo me estaba muriendo, así de rápido fue y me intubaron al segundo día”, relató. La agresividad de la neumonía "empezó a comer los pulmones", dejándola en un estado donde ya no podía respirar ni siquiera con oxígeno. Sin embargo, el momento de la intubación reveló la primera y más angustiante falla: aunque se supone que el paciente es sedado, Ballero asegura que no lograron dormirla, una situación que el equipo de la UCI no habría notado, asumiendo que estaba inconsciente.
Mientras Carla Ballero se encontraba absolutamente inmovilizada y consciente, sintiendo cómo la preparaban para el procedimiento y le introducían el tubo, un hecho aún más perturbador tuvo lugar. Ella recuerda haber sentido que la estaban abriendo, a la vez que percibía sus propios latidos. Lo que siguió fue, a su juicio, una total falta de profesionalismo: "El equipo de la UCI me empezó a pelar", reveló. El "pelambre" habría girado en torno a su vida privada, sus adicciones pasadas, su matrimonio y hasta la presunción de que llevaba extensiones de pelo, todo ante la persona a la que estaban atendiendo y que luchaba por su vida, algo que le recordó la eterna sensación de "sentirte siempre parte del pelambre". Incluso, la introducción de una sonda por su zona íntima la hizo sentir, según sus palabras, "casi como si me estuvieran violando".
Carla Ballero y su mal momento
Desesperada, Carla Ballero intentó alertar al personal médico moviendo un ojo, momento en que finalmente se percataron de que estaba despierta y le administraron fentanilo. Este cúmulo de vivencias en la UCI, marcado por la vulnerabilidad física y la invasión a su intimidad, fue calificado por ella como "el tema más duro que he vivido en mi vida, ¡lejos!" y la situación "más extrema y dolorosa". Aseguró que el trance revivió traumas pasados, como el recuerdo de un abuso, sumando una capa de dolor psicológico a la agonía física.
El trauma alcanzó su punto álgido tras despertar. La intensa desesperación y el deseo de "matarlos" la llevaron a una peligrosa reacción: “me extubé, por lo tanto me podría haber muerto”, admitió. Ballero relató que en su estado de alteración, "dejé la cagada", tirando cables y rompiendo objetos, una situación que aún está procesando. La ex-Sígueme, quien destacó la calidad del equipo que la atendió inicialmente pero criticó duramente al de la UCI, confirmó que ha existido una conversación con la clínica a raíz de los hechos, que describe como haber estado expuesta a que hablaran de ella "cosas asquerosas" en un momento crucial y de máxima vulnerabilidad.
